La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió que no habrá una recuperación verdadera de la crisis económica causada por la COVID-19 hasta que la pandemia no haya terminado del todo, por lo que pidió mayores esfuerzos en la campaña de vacunación global.
“No vamos a tener éxito a la hora de superar la crisis económica que causó esta pandemia hasta que ésta no haya terminado de un modo duradero”, señaló en una rueda de prensa junto a los máximos responsables de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial (BM).
Georgieva insistió en que la vacunación en dos velocidades, con países que avanzan rápidamente en la inmunización mientras en otros se desarrolla de forma más lenta, puede frenar la recuperación económica global.
Ello también tiene riesgos en el campo sanitario, pues los países con ritmo más lento de vacunación “pueden ser campos de cultivo para mutaciones del virus a menos que aceleremos el fin de la pandemia en todas partes”, afirmó.
Georgieva y los líderes del BM, la OMS y la OMC se unieron este martes para pedir a la comunidad internacional que financie con 50.000 millones de dólares la aceleración de las vacunaciones y otras medidas para luchar contra el coronavirus, algo que según el FMI puede suponer beneficios de 9 billones de dólares hasta 2025.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, añadió en la misma rueda de prensa que actualmente el mundo sufre un gran cuello de botella en la producción de vacunas, ya que la capacidad global de fabricación antes de la pandemia era de unas 5.000 millones de dosis y ahora necesita manufacturar dos o tres veces más.
“No se está invirtiendo lo suficiente para ampliar esta producción, por lo que estamos trabajando con los fabricantes para rectificar esto, debatiendo posibles transferencia de tecnología y conocimientos, o acuerdos en materia intelectual”, señaló, en alusión a la suspensión de patentes que se negocia en la OMC.
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, insistió en que “es urgente conseguir que las vacunas estén disponibles para todos”, por lo que pidió a los países con gran número de dosis almacenadas que las liberen y compartan lo antes posible.
Malpass señaló que su entidad dispone de 12.000 millones de dólares para brindar ayuda financiera a los países donde la vacunación sea aún insuficiente, con el fin de aumentar la distribución y llevar a cabo campañas de concienciación sobre la necesidad de inmunizarse.
Los líderes internacionales pidieron que el G7, en su próxima cumbre en el Reino Unido a finales de este mes, acuerde “una estrategia más coordinada, respaldada por nuevos fondos, para vacunar al planeta”, y que acepte contribuir con 50.000 millones de dólares a un plan contra la pandemia que ya fue propuesto por el FMI.
Estos fondos permitirían “aumentar considerablemente la producción de diagnósticos, de tratamientos, de oxígeno, de equipos médicos y de vacunas de cara a una distribución equitativa”, detalló el jefe de la OMS en rueda de prensa.
El objetivo es vacunar al menos al 40% de la población mundial de aquí a fines de año y al menos al 60% antes de finales de 2022 para lograr una sostenible recuperación económica mundial.
El sistema Covax, apoyado por la ONU, se creó para compartir vacunas con los países más pobres. Pero los más ricos firmaron contratos directos con la industria farmacéutica y han acaparado la mayor parte de las vacunas disponibles hasta ahora.