Los militares reforzaron este sábado la seguridad en Cali, la tercera ciudad de Colombia, ante la violencia que cobró el viernes la vida de 13 personas en el marco de las protestas que estallaron hace un mes contra el gobierno de Iván Duque.
Apenas unos pocos vehículos y personas se veían en las calles donde la víspera se enfrentaron manifestantes, policías y civiles armados hasta con fusiles.
Restos de barricadas y grandes cantidades de escombros reflejan el caos que envolvió a esta ciudad de 2,2 millones de habitantes, bajo toque de queda nocturno.
Trece personas murieron en diferentes episodios, entre ellas un funcionario de la fiscalía que mató con su arma a dos manifestantes que bloqueaban una vía. La turba se abalanzó sobre el hombre -que estaba fuera de servicio- y lo linchó, según el ente investigador.
«En el sur de la ciudad tuvimos (…) casi una guerra urbana donde muchas personas no solamente perdieron la vida, sino que también tuvimos una importante cantidad de lesionados», dijo el secretario de Seguridad, Carlos Rojas, a Caracol Radio.
Al menos ocho de las muertes fueron por arma de fuego, según la policía.
En un mes de protestas masivas murieron por lo menos 59 personas, incluidos los 13 fallecidos del viernes, pues la Defensoría del Pueblo había reportado hasta entonces 46 fallecidos. Los heridos superan los 2.300 entre civiles y uniformados, de acuerdo con el ministerio de Defensa.
La chilena bachelet brilla por su aucencia,se a desparecido de la tierra ,se la a tragado no condena la matazon que hace PORKY o lo seguro que va a llamar a la OTAN para que intervenga como miembro que es Colombia.