Arturo Vidal no estaba previsto en el guion. El Barcelona quería reforzar el centro del campo con otros jugadores como Rabiot, De Jong, Thiago, Willian… Por un motivo u otro, no ha sido posible ficharlos si bien es cierto que alguno de ellos todavía podría llegar. La secretaría técnica no ha parado a la búsqueda de alternativas y entonces apareció la posibilidad de Arturo Vidal.
El Bayern le abría las puertas de salida y son oportunidades que no se pueden desaprovechar. La calidad del chileno está fuera de duda. Es un futbolista excelente que, además, imprime carácter al equipo. En este sentido, la pareja que formaría con Luis Suárez es temible.
Es cierto que hay dos factores que pueden sembrar la duda. Uno de ellos es su rodilla. El futbolista afirma que está en perfecto estado y ha superado la revisión médica con el Barcelona. Por tanto, adelante.
El segundo aspecto va más con su estilo de vida. No han faltado polémicas en su carrera, tanto en el Bayern como en la Juventus, pero es un riesgo que el Barcelona asume. Y, teniendo en cuenta que los 19 millones no es un precio desorbitado, es un riesgo realmente asumible.
Porque no es lo mismo una oportunidad de aproximadamente 20 millones por un jugador contrastado como Arturo Vidal, que los 35 que se pagaron por André Gomes, un futbolista que tenía que explotar y que se ha estrellado en Can Barça.
Hay un tercer aspecto realmente discutible y es el que habla del estilo y ADN culé que algunos utilizan para sacudir a la secretaría técnica. La plantilla se renueva con jugadores nuevos y son los futbolistas los que imprimen el estilo del equipo. Pretender jugar al igual que hace diez años ya no tiene sentido al no estar ya Xavi e Iniesta. Este argumento ya no cuela.