El Clásico estrena escenario. Por primera vez, el Real Madrid- Barcelona sale de la ubicación de Chamartín para trasladarse al Alfredo di Stéfano de Valdebebas, la casa del equipo blanco desde que empezara la pandemia y en boca de todos desde que el pasado martes Jurgen Klopp lo catalogara como «un campo de entrenamiento». Será la quinta sede de la historia del Clásico, que tiene al Bernabéu como principal escenario: Santiago Bernabéu (90), Camp Nou (56), Les Corts (26), y Chamartín (17).
A Klopp, que no debía haber visto el estadio por la televisión, le llamó la atención el aspecto del campo, sobre todo el hecho de que no hubiera gradas en los fondos. «Parece un campo de entrenamiento, menos mal que en Liverpool jugaremos en un estadio de verdad», dijo el alemán antes y después de partido, obviando que el estadio del Madrid ha superado todos los requisitos que exige la UEFA y, que además, había hecho una importante inversión tras la pandemia para que diera un salto de calidad.
En cuanto a dimensiones, ni que decir tiene que el Di Stéfano cuenta con las medidas reglamentarias: 105×68. Así son todos los campos de la Ciudad Deportiva de Valdebebas y por supuesto también el del Castilla, con capacidad para 6.000 espectadores y ampliable hasta los 25.000. Ahora mismo, el aforo es lo de menos y si el Madrid está jugando en el Di Stéfano es por la pandemia y porque no puede entrar público a la grada, no por las obras.
Los vestuarios del Di Stéfano son más austeros que los del Bernabéu, pero tienen capacidad para 25 jugadores y cuentan hasta con una sala de calentamiento interior, algo de lo que carecen muchos campos de Primera e incluso de Champions. El césped cuenta con calefactores para evitar heladas y para que esté siempre en perfecto estado de revista.
A nivel de prensa, el estadio tiene dos sets de televisión, cuatro cabinas para comentaristas y 10 de radio. Además cuenta con 28 puestos de prensa escrita y 32 para comentaristas. Más que de sobra en estos tiempos en los que la presencia de periodistas ha sido reducida al máximo por la pandemia. También hay una pasarela para las cámaras que siguen los fueras de juego y la cámara master y corto. La prensa cuenta con un núcleo de comunicaciones exclusivo, que les comunica con el nivel inferior del terreno de juego donde se encuentran la sala de prensa, sala de fotógrafos, zona mixta y plató de TV.
El Alfredo Di Stéfano cuenta además con sus propias UCI (Unidad de Control de Instalaciones) y UCO (Unidad de Control Organizativo), desde donde se controla la operativa del partido. Además, tal y como se señala desde el Real Madrid, la nueva casa del Real Madrid es un estadio ecológico: la producción de agua caliente sanitaria se obtiene por medio de paneles fotovoltaicos solares situados en la cubierta del edificio de instalaciones, el riego se obtiene de la depuración de aguas y la producción de frío se realiza mediante tanques de hielo.
Los dirigentes de los equipos cuentan también con un antepalco para los prolegómenos del encuentro, por lo que se encuentran con todas las comodidades que podrían tener en el Bernabéu. Para este invierno incluso se instaló calefacción en las gradas.
