Renan Cardoso, un joven de 22 años, murió en la ciudad de Sao Paulo después esperar para ser atendido en la Unidad de Terapia Intensiva (UIT). Se trata de la primera muerte como consecuencia de la falta de estructura sanitaria en la ciudad más poblada de Brasil.
«Tuvimos el primer caso en la zona este de Sao Paulo. Una persona falleció sin poder ser atendida. Desgraciadamente, vemos colapsar el sistema de salud», lamentó este jueves el alcalde Bruno Covas.
Covas explicó que si siguen aumentando los contagios, crecerán los casos de personas que no consigan camas en las UTIs. «Solo ayer [miércoles] 395 personas esperaban una cama. Es un momento triste, difícil», afirmó. La capital tiene una tasa de ocupación de camas de un 88 %.
A pesar de que los expertos apuntan a que el confinamiento es la única medida para frenar la transmisión del virus, el alcalde dijo que es «inviable» decretarlo por falta de fiscalización, pero sí decidió adelantar los feriados en un intento de reducir la circulación de las personas.
La situación no es mejor en el resto del estado. Un sondeo de G1 apunta que al menos unos 79 personas han muerto en este estado esperando a ser atendidas.
Los expertos alertan de que la nueva variante brasileña, más fuerte y contagiosa, ataca más a los jóvenes. En municipios como Araraquara, en Sao Paulo, cada vez son más frecuentes los ingresos de jóvenes que, con organismos más fuertes, permanecen más tiempo en el hospital, lo que sobrecarga el sistema de salud.
Caos en todo el país
En el estado de Goias, con una tasa de ocupación de 99 %, el exgobernador Helenês Cândido, de 86 años, falleció cuando lo trasladaban en ambulancia al hospital. Llevaba tres días esperando una cama en la UTI.
La Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) advirtió que Brasil atraviesa el «mayor colapso sanitario y hospitalario de la de historia» por causa del coronavirus. La prestigiosa institución científica explicó que 24 de los 26 estados y el Distrito Federal tienen una tasa de ocupación igual o superior a un 80 % en la UTIs. El miércoles, el país registró un nuevo récord de 90.303 contagios por coronavirus en las últimas 24 horas y sumó 2.648 muertes.
Incluso antes de terminar el mes de marzo, todos los estados de la llamada región sur de Brasil –Paraná, Santa Catarina, Rio Grande do Sul– y el de Rondonia, en el norte, ya registran récord de muertes por covid.
Según el gobernador de Santa Catarina, Carlos Moisés da Silva, la variante brasileña identificada originalmente en Manaos, estado de Amazonas, es uno de los factores de la actual situación en esta zona, donde esta cepa circula en el 80 % de los tres estados.
En Río de Janeiro, el alcalde, Eduardo Paes, considera imponer el «cierre total». La ocupación de camas en las UTIs es de un 95 % y en todo el estado hay 306 personas esperando a ser atendidas.
El Frente Nacional de Alcaldes (FNP) pidió este jueves al presidente, Jair Bolsonaro, y al Ministerio de Salud «medidas inmediatas» para hacer frente a la falta de oxígeno y medicamentos para la sedación de pacientes intubados con covid-10.
En medio de este crítico momento, el presidente, Jair Bolsonaro, cuestionó las cifras de las UTIs con enfermos de covid-19. «Parece que solo se muere de covid (…) los hospitales están con el 90 % de las UTIs ocupadas. ¿Cuántos son de covid y cuántos de otras enfermedades?», preguntó Bolsonaro.
Desde el comienzo de la pandemia, Brasil contabiliza 284.775 fallecidos y más de 11,6 millones de contagios.