El ex banquero Guillermo Lasso y el correísta Andrés Arauz y han pasado a una segunda vuelta en las elecciones presidenciales en Ecuador, según los resultados oficiales preliminares proclamados este domingo, informó el Consejo Nacional Electoral, aunque los candidatos aún pueden interponer algunos recursos.
Ya estarían definidos los candidatos de la segunda vuelta presidencial en Ecuador. El Consejo Nacional Electoral del país informó este domingo, basándose en resultados oficiales preliminares proclamados, que podrán ser impugnados y apelados, que el correísta Andrés Arauz y el conservador Guillermo Lasso proseguirán su contienda, tras obtener, por orden, un 32,72% y un 19,74% de los sufragios.
En la primera vuelta del pasado 7 de febrero, Arauz obtuvo una amplia ventaja sobre los demás candidatos al obtener más del 32,72% de los votos totales. Sin embargo, esto fue insuficiente para ganar de manera inmediata, ya que en Ecuador se requiere que el ganador obtenga más de la mitad de los votos, o como mínimo un 40% de ellos, con una ventaja de diez puntos sobre el oponente más cercano.
Desde ese momento, la gran incógnita era quién sería su rival. En un inicio, el conteo rápido del CNE señalaba que sería el líder indígena Yaku Pérez. El órgano le dio el 20,04% de los votos, mientras que al exbanquero Lasso le confirmó un 19,97%. Pero luego esta tendencia se revirtió dejando a Lasso en segundo puesto con 32.600 votos por encima del candidato del Movimiento Pachakutik, que finalmente habría obtenido un reñido tercer lugar, con 19,39% de apoyos.
Así las cosas, el Consejo precisó que «los binomios que pasan a la segunda vuelta electoral del próximo 11 de abril» son el de la Alianza Unión por la Esperanza de Andrés Arauz y el de la alianza Creando oportunidades-Partido Social Cristiano de Guillermo Lasso. No obstante, esta proclamación permite igual presentar «los recursos administrativos o jurisdiccionales de los cuales se crean asistidos», para impugnar o apelar los resultados.
Denuncias de fraude y pactos rotos: las discusiones de las últimas dos semanas
El líder indígena habló de un fraude electoral en su contra e incluso señaló que habría un complot de sus opositores orquestado por el expresidente Rafael Correa. Según Pérez, ellos no quieren que él sea el candidato que le dispute la Presidencia a Arauz, apadrinado por el exmandatario.
Por eso, Yaku Pérez pidió al CNE que recontara todos los votos de las 24 provincias que tiene Ecuador, mientras que Lasso solo aceptaba un escrutinio en 7 de ellas. Al final, los candidatos llegaron a un acuerdo y el organismo electoral decidió revisar la votación completa de la provincia de Guayas y el 50% de los votos de 16 provincias.
El CNE reconoció que hubo anomalías en el recuento en esos lugares. Por su parte, las incongruencias llevaron a que la Organización de Estados Americanos (OEA) dedicara una misión para vigilar los escrutinios. Estas dos organizaciones fueron las que avalaron el pacto del recuento entre Pérez y Lasso.
Pero ese acuerdo se rompió en menos de una semana. El 15 de febrero, Lasso se retiró del pacto para recontar los votos alegando que esa negociación debía ser aceptada por los 16 candidatos presidenciales y que la apertura de las actas debía ocurrir en las urnas denunciadas y no en la sede central del CNE. Desde antes, el candidato conservador había amenazado con impugnar el proceso si no se ajustaba a la «legalidad».
Diferentes grupos indígenas respondieron con una movilización, que partió el 16 de febrero desde Loja hacia Quito. Esta es liderada por el Movimiento Pachakutik, con el que Pérez se lanzó a la Presidencia. El candidato también marchó en las calles ecuatorianas.
Ante este panorama, los miembros del CNE no llegaron a una decisión unánime para recontar los votos. Los consejeros se reunieron el 16 de febrero con esa intención, pero al final el pleno «ni aprobó ni rechazó» el pacto al que habían llegado los candidatos. En últimas, la audiencia de escrutinios para conocer los resultados finales se suspendió hasta este sábado.
Este 20 de febrero era la fecha límite que se había impuesto el CNE para confirmar al segundo candidato más votado y definir, de una vez por todas, quién sería el rival de Arauz. La Misión de la OEA ya había presionado al órgano para que diera «información puntual» sobre cómo iba el recuento de los votos.
Además, el CNE terminó oficialmente el escrutinio el viernes 19 de febrero, por lo que el sábado solo se esperaba oficializar públicamente el resultado en la reanudación de la audiencia de escrutinios. Pero de nuevo, hubo obstáculos en la decisión de los consejeros.
El CNE sí dio a conocer el resultado definitivo de las elecciones al Parlamento Andino y a la Asamblea, que se realizaron junto a las presidenciales el 7 de febrero; pero no hizo lo mismo con las votaciones para la Presidencia.
En un principio, el CNE aclaró que la ley ecuatoriana solo permitía que los candidatos interpusieran acciones legales después de que se dieran a conocer oficialmente los resultados electorales. No obstante, los consejeros decidieron este sábado analizar primero un informe que envió Pérez con algunas inconsistencias.
El candidato había presentado miles de actas electorales que, si se corregían, le darían 500.000 votos más según sus propias cuentas. El órgano electoral decidió este sábado verificar 18 actas de las casi 40.000 que procesó en los comicios, ya que varias de ellas estaban mal escaneadas o presentaban otras incongruencias.
«En el caso de (las provincias de) Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Cañar, Morona Santiago, Los Ríos, se verificó que existía un mal corte. Asimismo, en el caso de Imbabura y Los Ríos, se verificó que existían actas grabadas en cero», según señaló el organismo electoral.
De las 18, ocho pertenecen a las actas que presentó el candidato Pérez en la audiencia pública de escrutinios y las demás fueron elegidas luego de que el programa con el que se cuentan los votos –el Sistema Informático de Escrutinios y Resultados– detectara inconsistencias en ellas, según informó el CNE
Los consejeros suspendieron la audiencia a mediodía del sábado y la reanudaron en horas de la noche. Al final de la larga espera, el conteo le terminó por dar la victoria a Lasso. El anuncio oficial no fue sorpresivo, pues el mismo CNE ya había publicado con anterioridad los resultados en su página web, que mostraban que Lasso era el segundo candidato más votado frente a Yaku Pérez.
Contraloría quiere hacer una auditoría del sistema electrónico antes de la segunda vuelta
Desde antes de que el CNE oficializara los resultados, la Contraloría General del Estado expresó su deseo de realizar una auditoría informática. Por ello, el contralor Pablo Celi le envió una carta al CNE en la que le pedía que emitiera una resolución para permitir dicha evaluación; todo «antes de que se lleve a cabo la segunda vuelta electoral (en abril)».
La intención de la Contraloría es estudiar el sistema electrónico que se utilizó en la votación de la primera vuelta presidencial, el pasado 7 de febrero. «La mencionada acción de control tendrá por objeto dar seguimiento a las recomendaciones previamente señaladas por este organismo de control en el examen especial al sistema informático electoral», precisa la misiva.
La petición de la Contraloría llega luego de que varios colectivos sociales le solicitaran vigilar las acciones del CNE. Concretamente, el candidato Pérez ya le había pedido desde el 11 de febrero a la Contraloría que auditara los sistemas electorales de siete provincias ecuatorianas: Bolívar, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Los Ríos, Manabí y Pichincha.
Yaku Pérez insiste en que existe fraude y que lo perjudica. Se espera que el próximo martes haya protestas frente a las instalaciones del CNE. Gremios de los trabajadores se sumarán a las manifestaciones de los indígenas, que respaldan las ideas de Pérez sobre supuestas irregularidades en la votación presidencial. Por lo pronto, esta proclamación final de resultados ya ha movilizado a un sector del movimiento indígena que avanza desde el sur de Ecuador para exigir el recuento de la totalidad de los sufragios de la provincia del Guayas y del 50% de otras 16 provincias.