Al menos un hombre murió el domingo y otro resultó herido de bala durante una manifestación multitudinaria en la capital de Haití, convocada para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moise.
El cadáver del hombre yacía carbonizado en plena calle, bajo el chasis de su motocicleta todavía en llamas en la zona de Delmas, después de que personas no identificadas le prendieran fuego.
Según testigos consultados por medios locales, el hombre fue baleado por un miembro de una banda armada, supuestamente favorable al gobierno de Moise.
Un reciente informe de la ONU denunció que la violencia de las bandas, a sueldo del Gobierno o de la oposición, ha sido creciente en las manifestaciones de los últimos años, en las que intervienen con el fin de sembrar el caos.
Según datos del informe, en 2019 las bandas fueron responsables de al menos 67 asesinatos y 333 heridos durante la oleada de protestas que hicieron tambalearse al gobierno de Moise.
En otro punto de la protesta de este domingo, un hombre resultó herido de bala durante un enfrentamiento entre los manifestantes y la Policía, según presenciaron periodistas de la agencia española EFE. En ese momento, los manifestantes lanzaron una lluvia de piedras contra los uniformados, que respondieron con gases lacrimógenos y disparando munición real.
La manifestación se produce una semana después del 7 de febrero, fecha en la que la oposición considera que acabó el mandato de Moise, aunque el gobernante afirma que le resta un año de gestión.
Ese día Moise denunció que la oposición preparaba un golpe de Estado y anunció que las autoridades habían realizado una veintena de arrestos, entre ellos un juez de la Corte de Casación, máxima instancia judicial del país, lo que dio paso a una profunda crisis institucional.
Desde el pasado domingo, se han producido protestas a diario en Puerto Príncipe, aunque con mucha menor afluencia de manifestantes que la de este domingo.