La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que la capital mexicana pasó a semáforo naranja tras una baja en el número de contagios por covid-19 registrados en las últimas semanas.
De este modo, la urbe más grande del país disminuyó la alerta sin que esto signifique «bajar la guardia», tal como indicó la mandataria en conferencia de prensa.
En este sentido, funcionarios del Gobierno capitalino señalaron que la ciudad registra 67,87 % de ocupación hospitalaria, mientras que en semanas previas se alcanzó una saturación de casi 90 %.
Actualmente, existen 5.860 personas hospitalizadas por covid-19 en Ciudad de México.
El ingreso de pacientes a hospitales registró una caída en las últimas tres semanas, al pasar de 4.399 a finales de enero a 3.072 esta semana.
Las llamadas telefónicas de auxilio por casos graves de covid-19 también pasaron de 700 a 182, en las últimas tres semanas.
Actividades al aire libre
La caída en contagios significa que a partir de la próxima semana, la Ciudad de México permitirá, a partir del lunes 15 de febrero, la apertura de restaurantes hasta las 22:00 horas, con mesas de hasta cinco comensales, únicamente en exteriores.
También se reactivarán actividades teatrales, al aire libre, con medidas como uso de cubrebocas y sana distancia.
Los comercios no esenciales podrán reabrir, con la condición de que el aforo al interior de los locales no supere el 20 %.
Asimismo, los centros deportivos y gimnasios al aire libre, así como tiendas departamentales y centros comerciales, podrán retomar actividades.
Los templos religiosos también podrán reabrir sus puertas.
Sin embargo, los casinos, boliches, cine, museos, parques de diversiones, circos, conciertos, eventos sociales, cantinas, centros de masajes, seguirán cerrados.
Desde el inicio de la pandemia, la Ciudad de México registra 514.415 casos confirmados de covid-19 al 11 de febrero, así cómo 31.655 muertes acumuladas y 316 fallecidos en la última jornada.
México es el tercer país con más muertes en el mundo por el virus SARS-CoV-2. Hasta el 11 de febrero, la nación latinoamericana registró 171.234 defunciones totales.