En el segundo minuto de descuento, Cristiano Ronaldo anotó el 3-1 para Juventus, que derrotó a Sassuolo por la Serie A de Italia. Se trató de la conquista 759 en su carrera. ¿Lo que lo transformó en el máximo goleador de la historia del fútbol?
La polémica está abierta. Según algunos estadígrafos reputados, como el español Mister Chip, y distintos medios europeos, el portugués, de 35 años, alcanzó al austríaco Josef Bican en la cima. Sin embargo, la Rec Sport Soccer Stadistics Foundation (RSSSF), la mayor organización de estadística e historia del fútbol fundada en 1994, le adjudica el logro a Josef Bican, quien brilló entre 1931 y 1951 en un puñado de clubes de Europa del Este. El ex centrodelantero, que murió en diciembre de 2001, aparece como líder de la tabla histórica con 805 goles en 530 presentaciones, cifra que figura en artículos publicados por la propia FIFA y la UEFA, en la que se tienen en cuenta sus goles en equipos y en la selecciones de Austria y Checoslovaquia. Segundo se ubica el brasileño Romario, con 772.
¿Quién tiene razón? Esa es la cuestión. Por edad y vigencia (ya anunció que desea mantenerse en el más alto nivel hasta los 40 años), CR7 podría alcanzar los 805 tantos en dos temporadas. La controversia se vivió en las distintas mediciones publicadas por los diferentes medios al momento del gol 759 del luso.
Su contendiente por el récord, el citado Bican, nació en Viena el 25 de septiembre de 1913. Se caracterizaba por su velocidad. Marcaba 10,8 segundos en 100 metros, cuando en los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936, Jesse Owens consiguió el récord y ganó la medalla dorada en esa especialidad con 10,3 segundos. Fue goleador en todos los equipos que jugó (Rapid, entre 1931-1935), Admira Viena (1935-1937), Slavia Praga (1937-1949), Viktovické Zelezarny (1949-1951), Skoda Hradec Kralové (1951-1953) y Dynamo Praga (1953-1955). Al colgar los botines volvió a ser obrero, conductor de autobuses y hasta alimentó a los animales en el zoológico de Praga.
Hay otro nombre en danza que podría involucrarse en la conversación de los máximos anotadores, si contamos sólo las conversiones oficiales, claro. Se trata del brasileño Arthur Friedenreich, quien entre 1909 y 1935 convirtió 1.239 goles, pero la IFFHS le reconoce 354 en 323 partidos oficiales en Primera División, aunque en 1962, el estudioso Mario de Andrade dijo tener todas las fichas de los goles y siempre sostuvo que fueron 1.239 en 1.329 partidos, aunque el periodista De Vaney lo corrigió y dijo que en verdad eran 1.329 en 1.239 partidos, según se publicó en el libro Los gigantes del fútbol de Brasil, de Juan Marcos y Max de Castro en 1965.
Más allá de la pelea por las estadísticas, hay una certeza que no admite discusión: Ronaldo sigue dejando huella. Lleva 15 goles en la presente temporada de la Serie A y mantiene en la pelea a la Juventus, que está cuarta, a siete puntos del líder Milan. Y en la Champions League es la bandera de los sueños de la Vecchia Signora, que desde el 17 de febrero se medirá ante el Porto, por los octavos de final de la competencia continental. Ya sea ahora, o en el futuro cercano, el sillón de Bican será suyo. Y sólo Lionel Messi (dos años menor y 719 goles en su haber) podrá quitarle la corona.