El sello que dejó Diego Maradona en el mundo representa una huella imborrable del mejor futbolista de todos los tiempos. En la Selección, en Italia, España, Asia o el rincón más inhóspito del planeta, Pelusa generó un amor indescriptible que sus homenajes continuarán conmoviendo a sus fanáticos con distintas iniciativas.
Uno de ellos es el canciller italiano Luigi Di Maio, quien quiere organizar un “Triangular por la paz” en su Nápoles natal que sirva como homenaje al Diez y del que participen las selecciones de Italia, Argentina e Inglaterra como símbolo de “la capacidad de unir que tiene el deporte”.
“Tuve esta idea del triangular por la paz en homenaje a Maradona y la transmití al ministro de Deportes Vincenzo Spadafora y a las autoridades competentes de Italia”, planteó el funcionario en declaraciones brindadas a Télam sobre la figura del astro argentino, fallecido el pasado 25 de noviembre a los 60 años.
“Les tocará a las autoridades la posible factibilidad y una fecha, aunque será difícil tener público, salvo que hayamos completado el período de vacunación y sea superada la pandemia”, advirtió Di Maio, de 34 años, y en su cargo desde septiembre de 2019.
“Para Italia sería un honor estar en Nápoles con su selección y agarrar de la mano a dos países hermanos como Argentina e Inglaterra, porque el deporte es algo que representa fraternidad, amistad y pasión”, agregó.
“Yo crecí con el mito de Maradona”, sostuvo el canciller italiano, originario de la ciudad del sur italiano en la que Diego brilló como futbolista en la década del 80 y que en 2017 le entregó la ciudadanía honoraria al “Pibe de Oro”.
“El deporte llega a unir donde la diplomacia a veces no llega, y sería un momento para enmarcar en la historia”, sostuvo Di Maio, quien en su juventud trabajó un tiempo en el estadio del Napoli, llamado estadio San Paolo, hasta que a inicios de noviembre recibió la denominación de Diego Armando Maradona en tributo al ex futbolista argentino e ídolo de la ciudad.
La competición amistosa reviviría además el recordado duelo que se dio en el Mundial de México, donde la leyenda internacional marcó los dos goles que más lo representan: el de La Mano de Dios y el Gol del Siglo. En aquel certamen que transformó al ídolo en mito, Pelusa abrió el marcador de la forma más deshonesta ante un rival en el que el Diez intentó devolverle a los argentinos algo de lo que habían sufrido durante el conflicto bélico de las Islas Malvinas. Además, para demostrar su ambigüedad, el genio del fútbol universal improvisó la mejor obra jamás antes (y después) vista en una Copa del Mundo. El tanto más hermoso de todos los tiempos fue la mejor exposición de su talento “dejando en el camino a tanto inglés”. Con su consagración, Diego Maradona completó la mejor etapa de su carrera deportiva y le dio al país la segunda estrella más codiciada del deporte más popular.