Eden Hazard tiene en vilo al Real Madrid. El belga se sometió en la mañana de hoy a una ecografía que no arrojó un resultado concluyente sobre su lesión, por lo que no será hasta mañana tras la resonancia magnética cuando se sepa el alcance exacto de su lesión. Descartado para Kiev, la prueba dictaminará si hay una lesión muscular y el tiempo de baja que debe estar el futbolista del Madrid. Con los duelos ante el Sevilla, el Moenchengladbach y el Atlético en el horizonte, cruzan los dedos en el club para que este nuevo contratiempo de Hazard quede en un susto.
Zidane espera, tal y como dijo tras el encuentro ante el Alavés, que todo quede en un golpe y que el belga vuelva a estar pronto a sus órdenes. Porque lo necesita y porque el entrenador del Madrid sufre cuando no tiene a sus jugadores disponibles. Hazard no está teniendo suerte desde que llegó al Real Madrid. Son ya siete lesiones las que ha sufrido y suma un total de 37 partidos de baja, muchos más que los que tuvo a lo largo de su carrera. En el Chelsea se perdió únicamente 20 encuentros en siete años. Nunca fue un jugador de cristal y si por algo destacó fue por estar casi siempre disponible para sus entrenadores. En el Madrid le está sucediendo todo lo contrario.
Decía Hazard tras el partido ante el Inter que lo que necesita es jugar para recuperar su mejor versión, teoría que apoyaba al cien por cien Zinedine Zidane, que pensaba mantenerle en el once en los próximos encuentros. Ahora, otra vez la invertidumbre y quién sabe si una nueva lesión de larga duración. La resonancia de mañana dirá…
