La 16ª etapa del Tour de France debió interrumpirse durante 15 minutos este martes como consecuencia de una protesta de campesinos que derivó en una represión de la Policía francesa, que utilizó gases lacrimógenos sobre la ruta por la que circulaban los ciclistas para dispersar a los manifestantes.
El hecho ocurrió poco después del inicio de la etapa entre Carcassonne y Bagnères-de-Luchon, a la altura del kilómetro 29 del recorrido previsto (en total eran 218 kilómetros), donde un grupo de agricultores intentó interrumpir la circulación para protestar por el recorte de ayudas financieras dispuesto por el Gobierno de Emmanuel Macron.
Los manifestantes, que eran alrededor de 40 y portaban carteles, colocaron fardos de heno sobre la ruta justo cuando los ciclistas se acercaban a ese punto. La Policía respondió rápidamente con gases lacrimógenos y golpes para dispersarlos y liberar el camino.
Sin embargo el gas no solo afectó a los campesinos, sino también a varios competidores, quienes debieron ser asistidos por los servicios médicos del Tour. Por ello el director de la carrera, Christian Prudhomme, dispuso una neutralización de 15 minutos.
Los ciclistas alcanzados por el efecto del gas se mojaron el rostro y se colocaron gotas en los ojos para disminuir la irritación. Entre los afectados estuvo el eslovaco Peter Sagan, líder de la clasificación por puntos de la prueba.
Después de un cuarto de hora de interrupción, el pelotón retomó la marcha en el camino de los Pirineos, escoltado por un cordón policial en la carretera y bajo alta protección para evitar cualquier otro incidente.
Hasta el momento, la prueba es liderada por el galés Geraint Thomas, seguido por su compañero de equipo y máximo candidato al título, el keniata (nacionalizado británico) Chris Froome.