Por segunda vez en su carrera, Michael J. Fox ha decidido retirarse y, como en esa primera ocasión, es por motivos de salud.
El actor revela en su cuarto libro de memorias No hay tiempo como el futuro: un optimista considera la mortalidad que el mal de Parkinson que se le diagnosticó cuando tenía 29 años ha causado varios estragos, por lo que es momento de retirarse de los escenarios, quizá de forma definitiva.
“Hay un tiempo para todo, y mi época de tener jornadas laborales de 12 horas y memorizar siete páginas de diálogos está mejor si la dejo atrás.
«Al menos por ahora … entro en una segunda jubilación. Eso podría cambiar porque todo cambia, pero si este es el final de mi carrera como actor, que así sea”, escribió el actor nacido en Canadá hace 59 años.
De acuerdo con el sitio Page Six , la decisión de Michael J. Fox obedece a varios problemas de salud que se han ido agravando con el tiempo y le han traído síntomas que no se habían presentado antes.
Tal es el caso de pérdida de memoria, delirios y demencia, deterioro cognitivo que, según él, «rara vez había contemplado antes y mucho menos había hablado de ello”.
Según Los Angeles Times , el actor ha llegado a confundir a sus hijas gemelas y se ha puesto a buscar las llaves de su coche a pesar de que ya no puede manejar.
A esto se suma que, tristemente, el año pasado sufrió una aparatosa caída en el rodaje de See You Yesterday (donde hizo un cameo), solo cuatro meses después de haberse sometido a una cirugía para que le quitaran un tumor en la espina dorsal.
Pese a todo, Michael J. Fox está feliz por todo lo que ha logrado después de que en 1991 le dieran el diagnóstico del mal de Parkinson y el doctor le dijera que tendría mucha suerte si era capaz de trabajar una década más.
En realidad, luego de conocer su enfermedad, pudo seguir con su carrera casi 30 años más, durante los cuales sumó un Emmy a los cuatro que ya tenía y 10 nominaciones al mismo premio.