El rodaje de Misión Imposible 7 se enfrenta a un problema más grande que las restricciones sanitarias. Los residentes de una ciudad polaca cerraron filas para impedir que Tom Cruise y su producción destrocen un viejo puente, considerado monumento histórico, para completar una de las escenas más extremas de la película de acción.
El conflicto estalló este verano, pero todo comenzó a inicios de este 2020, cuando el equipo de Paramount Pictures se dio a la tarea de buscar locaciones aptas para filmar la más reciente película del actor de 58 años, especialmente una escena en la que se lanzaría un tren a 60 millas por hora y además habría una gran explosión de por medio.
Los exploradores de locaciones encontraron el puente Pilchowice en la ciudad de Wleń. El cruce ferroviario cumplía con todas las especificaciones de la producción y está abandonado a las afueras de la comunidad, lo que permitiría filmar la escena explosiva sin provocar grandes daños.
De acuerdo con The Wall Street Journal, los estudios acordaron reparar la estructura deteriorada para filmar la escena llena de acción con explosivos, para después financiar la reconstrucción que atraería a miles de turistas que llegarían a la ciudad por la fama de la película.
Y aunque toda la negociación se había mantenido en completo secreto, por un descuido la noticia fue ventilada y provocó el enojo de un pequeño grupo conservacionista que emprendió una lucha por preservar la seguridad del puente, que hasta hoy estaba completamente abandonado.
Fue el productor de cine polaco Andrew Eksner quien inició con las conversaciones para rodar en el puente que existe desde antes de la Primera Guerra Mundial y es considerado como uno de los últimos logros Kaiser Wilhelm II de Alemania.
Pero aunque él ya tenía casi cerrado el caso, la producción asignó a un nuevo explorador de locaciones, Robert Golba, quien finalmente se quedó con la negociación.
Este cambio inconformó a Eksner, quien durante una conversación con amigos ventiló los planes de volar el puente y pronto la noticia llegó a oídos de una comunidad conservacionista que pronto escaló el tema a las redes sociales donde se volvió viral, por lo que dejó de considerarse una decisión local para convertirse en un problema de toda Polonia.
La idea de volar un puente, que hasta hoy era poco conocido y se encuentra cubierto de óxido, se consideró reprobable, por lo que se inició una férrea cruzada en defensa del ahora llamado monumento histórico que tiene una antigüedad de más de un siglo.
Así surgieron cientos de voces a favor de la estructura deteriorada por el paso del tiempo. Uno de los primeros en hablar fue el bloguero local, Marcin Drews, quien explicó que permitir esta escena significaría para su comunidad lo mismo que “volar la cabeza de la Estatua de la Libertad” para Nueva York.
“Este puente en particular es un monumento extraordinario: es el puente de tren más alto de Polonia”, añadió en entrevista con The Wall Street Journal.
Daniel Gibski, adjunto del Conservador Regional de Monumentos Históricos en una ciudad cercana, también se mostró en contra del permiso en el puente Pilchowice: “Ni siquiera me gustaría hablar de esta actitud neocolonial hacia Polonia”.
Los residentes tampoco confían en el proyecto encabezado por Tom Cruise. “He vivido demasiado tiempo para creer que una vez que un puente se vuela lo repararán”, declaró Teresa Marianna al mismo diario.
Desde que explotó el escándalo, el trabajo se ha complicado en gran medida para Robert Golba, quien asegura que nadie le había puesto atención a este puente hasta que decidieron ocuparlo para la filmación norteamericana.
Como un intento para convencer a la comunidad, el director y escritor del filme, Christopher McQuarrie, envió un correo electrónico con sus intenciones claras, pero tampoco ha recibido buena aceptación.
“Para abrir el área al turismo, el puente tenía que irse y Misión: Imposible llegaría para volar parte del puente… Respetar y celebrar los lugares que filmamos es nuestra principal directiva, por lo que nuestra producción nunca hará nada que dañe un hito importante”, señaló en el texto que no ha logrado cambiar la opinión de los locatarios de la comunidad polaca.
Hasta el momento la situación continúa en espera de una respuesta, pero el equipo de la producción ha emprendido la búsqueda de una nueva locación que tenga todas las características y sí se permita una explosión.
A pesar del gran revuelo que ha causado esta escena, el equipo o el actor y protagonista de Misión Imposible 7 no se ha pronunciado al respecto, pero sí continúan con la filmación de otras escenas que implican gran riesgo y articuladas por la misma estrella de 58 años.