Es el torneo más antiguo (se juega desde 1877) y prestigioso del mundo. Sus tradiciones, como vestirse de blanco, se mantienen intactas. Sin embargo, eso estaría a punto de cambiar: Wimbledon no descarta hacer una modificación radical en su formato de juego.
Según informó este martes The Times, para evitar partidos de excesiva duración y desgaste como el que este año enfrentó al sudafricano Kevin Anderson y al estadounidense John Isner, los organizadores podrían introducir el tie break en el quinto set.
El encuentro de semifinales entre Anderson e Isner duró seis horas y 36 minutos, y solo el quinto set se llevó una hora y media de ese tiempo (terminó 26-24). Además, eso hizo que se retrasara la otra semifinal, entre Rafael Nadal y Novak Djokovic, que -tras postergarse para el sábado- también se definió en cinco sets (10-8 el decisivo), lo que provocó que la final femenina comenzara dos horas más tarde.
Tras conseguir la victoria ante Isner, Anderson no pudo recuperarse al cien por cien y estar bien físicamente para enfrentar al serbio Djokovic, quien finalmente se llevó el título. Luego, el sudafricano pidió que se analice un cambio porque tantas horas de juego «pueden ser perjudiciales para la salud de los jugadores».
"Anderson vs Isner, a Wimbledon classic – you better believe it"
A Centre Court epic ends with @KAndersonATP going through to the #Wimbledon final, beating John Isner 7-6(6), 6-7(5), 6-7(9), 6-4, 26-24 pic.twitter.com/Fv4ww2cEzK
— Wimbledon (@Wimbledon) July 13, 2018
«A lo mejor hay un término medio en el que podemos incluir un ‘tie break’ en el 12 iguales. Creo que sería un balance justo. Si un partido llega hasta ahí no creo que sea necesario continuar. Las veces que se llega hasta ese punto son muy raras», analizó.
Y agregó: «Creo que sería una manera de proteger la salud de los jugadores. Estar ahí fuera tanto tiempo puede ser perjudicial para la salud».
La decisión ahora será de los organizadores: habrá una reunión en noviembre, y será cuando ratifiquen o nieguen la posibilidad de introducir el desempate.
De ser así, el torneo inglés se sumará al US Open y a la Copa Davis, que han introducido el tie break en el quinto set para evitar partidos maratónicos. El Grand Slam de Estados Unidos fue un adelantado: lo hizo en 1970. El certamen de la ITF, en tanto, se sumó en la edición 2016.
En cambio, en Roland Garros, el Abierto de Australia y (por ahora) Wimbledon sigue siendo necesaria la diferencia de dos juegos para llevarse la victoria.
Hay un antecedente que cabe destacar: Wimbledon es dueño del récord del partido más largo de la historia. En la primera ronda de la edición 2010, Isner se impuso al francés Nicolas Mahut por 6–4, 3–6, 6–7 (7), 7–6 (3) y 70–68 después de jugar 11 horas, 5 minutos y 23 segundos entre el 22 y el 24 de junio.
FUENTE: EFE