Ronaldinho, que lleva cuatro meses bajo arresto domiciliario junto con su hermano en un hotel de lujo en Asunción, podría quedar libre en los próximos días, después de que la Fiscalía de Paraguay solicitara el cierre de la investigación contra los dos imputados y ahora un juez programará una audiencia final para confirmar los términos.
La estrella del fútbol brasileño, exjugador del Barcelona, del Paris Saint-Germain y del Flamengo, entre otros clubes, fue detenido a comienzos de marzo junto con su hermano cuando intentaban entrar en Paraguay con pasaportes falsos. Posteriormente, pasaron 32 días entre rejas antes de ser puestos en libertad condicional el 7 de abril, tras pagar una fianza conjunta de 1.600.000 dólares.
Según medios locales, los fiscales afirmaron que «no encontraron ninguna prueba de que los hermanos estuvieran directamente involucrados en la adquisición de documentos falsos» y recomendaron que Ronaldinho fuera liberado después de pagar una multa de 90.000 dólares. En el caso de su hermano Roberto, los funcionarios exigieron una multa de 110.000 dólares.
Según ha trascendido, a ambos se les ordenó declarar residencias fijas en Brasil y comparecer ante las autoridades cada tres meses. Esto último podría ser una molestia para las intenciones del excampeón del mundo de mudarse a España una vez toquen a su fin sus infortunios en Paraguay.