Las martas de Humboldt, descritas como los demonios de Tasmania de la costa oeste de EE.UU., pronto podrían ser declaradas una especie en peligro de extinción en California debido a la pérdida de hábitat como consecuencia de la deforestación y cultivo de marihuana.
«Son habitantes secretos de lo más profundo del bosque. Simbolizan el corazón salvaje del bosque», dijo Tierra Curry, científica del Centro para la Diversidad Biológica, un grupo de defensa sin fines de lucro que ha solicitado a las autoridades estatales y federales que incluyan esta especie a la lista de animales en peligro de extinción.
Este feroz depredador, que se alimenta de lagartos, insectos, pájaros y pequeños mamíferos, ya había sido considerado extinto, pero fue redescubierto en 1996. El Centro para la Diversidad Biológica estima que el 95% del hábitat de la marta de Humboldt ha desaparecido debido a la deforestación.
Actualmente, el cultivo de cannabis es probablemente la razón más importante del declive de la población de la especie. Según investigaciones, hay solo dos poblaciones de este carnívoro: 100 en el estado de Oregón y cerca de 200 en tres condados del norte de California, que se superponen con el Triángulo Esmeralda de California, uno de los epicentros del cultivo de cannabis.
Además, muchos productores en el condado de Humboldt usan raticidas anticoagulantes para evitar que los roedores entren en sus despensas o destruyan los sistemas de riego de las plantaciones, por lo que las aves y los mamíferos que, como la marta, se alimentan de roedores pueden absorber el veneno y morir a causa de una hemorragia interna incontrolable.
En Oregón, donde aún es legal cazar martas con fines comerciales, existe otra seria amenaza para la marta de Humboldt, la industria peletera, ya que su sedosa piel similar a la del visón es muy apreciada en el mercado.