El exfutbolista inglés Jamie Carragher, que militó en el Liverpool F.C., ha revelado detalles de lo ocurrido tras una polémica jugada durante un partido en 2013 entre los ‘Reds’ y el Chelsea F.C., en el que su entonces compañero de equipo Luis Suárez mordió en el brazo al serbio Branislav Ivanovic.
Esta semana, Carragher contó en un programa del canal Sky Sports que Suárez inicialmente trató de negar que había mordido al defensa rival. «Cuando entró en el vestuario creo que estábamos empezando a decirnos cosas sobre todo lo que había pasado en la cancha. Luis lo negó al principio. Tal vez tenía la esperanza de que las cámaras no lo hubieran captado», afirmó el exfutbolista.
La terna arbitral del partido no vio la agresión, pero posteriormente la Federación Inglesa de Fútbol analizó las imágenes de televisión y castigó al artillero uruguayo con diez partidos de suspensión, lo que significó el fin de la temporada 2012 – 2013 para el Pistolero.
¿El Liverpool perdió un título por culpa de Suárez?
Según Carragher, esa sanción arruinó la siguiente temporada del Liverpool, porque Suárez también se perdió los primeros partidos de la nueva campaña, en los que los ‘Reds’ perdieron unos puntos decisivos ante sus rivales. «Esa fue la temporada en la que el Liverpool casi gana el título. Suárez fue el mejor jugador de la liga, pero hubo dos partidos en los que se perdieron puntos» al no contar con la presencia del uruguayo, lamentó. Fue en la campaña 2013/14, cuando el equipo terminó segundo en la tabla a dos puntos del Manchester City.
En el Mundial de Brasil 2014, el Pistolero volvió a morder a otro rival, Giorgio Chiellini, durante el partido entre Uruguay e Italia, por lo que la FIFA lo sancionó con 9 partidos de suspensión. Eso «empujó» al Liverpool a transferirlo al F.C. Barcelona, cree Carragher, quien opina que Suárez «de todos modos quería ir» al club español.
Por último, el exfutbolista inglés reconoció que la acción del uruguayo contra Ivanovic estuvo «mal», pero subrayó que en un equipo sus integrantes tratan de apoyarse mutuamente y mantenerse unidos como club.
