En medio de la pandemia mundial del coronavirus, hay ligas de fútbol –como la Bundesliga– que están cada vez más cerca de reactivarse, otras donde reina la incertidumbre y algunas donde la reanudación está en peligro. Este último caso aplica en la Eredivisie, la liga holandesa, que ha quedado al borde del abandono por las medidas que adoptadas por el gobierno.
Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos, ha comunicado que se amplía la prohibición de que se celebren eventos multitudinarios, ya sea con o sin público, por lo que no habrá fútbol profesional hasta el 1 de septiembre. “Es duro, pero es así, no podemos arriesgarnos. Tenemos que hacer ese sacrificio y espero que la gente lo haga”, ha comentado Rutte sobre esta decisión.
La medida del Gobierno holandés –que se extiende también a otros deportes, además de eventos musicales y culturales– pone en jaque a la reanudación del torneo porque hacerlo en septiembre sería comprometer a la siguiente temporada.
Esto implica que los directivos de la Eredivisie, en conjunto a la Federación Holandesa de Fútbol (KNVB), tendrán que tomar una decisión en las próximas horas. “La junta de fútbol profesional tiene la intención de no seguir jugando la competición. Basándose en la decisión del gobierno, la KNVB consultará primero a la UEFA, y después tomará una decisión. Los clubes y las otras partes de reunirán el viernes para discutir las consecuencias”, comunicó la KNVB.
De esta forma, a partir de este dictamen gubernamental, este viernes podría definirse si se declara campeón al Ajax, que está líder pero igualado a puntos con el AZ Alkmaar. Y también como se solucionan otros asuntos pendientes, como las clasificación a las competiciones europeas y los descensos. Desde un principio, los clubes poderosos como el Ajax, AZ o PSV Eindhoven habían pedido la cancelación definitiva del certamen, mientras que otros con dificultades económicas preferían volver.
Desde la UEFA insisten en acabar las temporadas por lo que esto podría traerle problemas a futuro a los clubes holandeses. El organismo que regula el fútbol europeo ya había amenazados con tener la potestad de excluir de sus torneos a los clubes de países que abandonen sus vigentes campañas.
Antes del comunicado del primer ministro Mark Rutte, la Eredivisie tenía previsto que sus clubes vuelvan a los entrenamientos paulatinamente a partir del 15 de mayo, para terminar el torneo entre el 19 de junio y el 31 de julio. Pero el escenario a cambiado en Holanda y el fútbol podría terminarse antes de lo esperado.
