La impunidad de las estrellas: lograr que sus faltas no sean sancionadas. Si a cualquier vecino de Lisboa se le ocurriera dejar su automóvil en una zona de «prohibido estacionar», sería inmediatamente advertido. Pero Madonna goza de ciertos privilegios que enfurecen a muchos portugueses. Estacionamiento vip gratuito y otras yerbas.
Desde el año pasado, Madonna tiene su residencia oficial en Lisboa. Vive en el encantador Palacio Ramalhete, un edificio del siglo XVIII decorado con los característicos azulejos portugueses y con envidiables vistas.
Las lujosas instalaciones se encuentran en el histórico barrio de Santos, conocido por sus callejuelas estrechas que, por pintorescas que resultan, también son un infierno a la hora de encontrar sitio para estacionar…
«La Reina del Pop» tiene 15 autos declarados en el barrio -muchos de su equipo profesional, guardaespaldas o asistentes-.
Enojada, se dirigió al Ayuntamiento de Lisboa para quejarse sobre la dificultad de estacionar su flota. Y el mismísimo Fernando Medina, alcalde de la capital, se apresuró por intentar encontrar una solución al dilema. Pero claro, ante la presión de los vecinos y la opinión de varios entendidos, las autoridades se negaron a renunciar al espacio para semejante utilización por parte de un ciudadano.
«No tenemos espacio como para 15 coches», salió con todo António Filipe Pimentel, director del vecino Museo Nacional de Arte Antiga. «Bastante dificultad ya tenemos con las cargas y descargas de las obras de arte que entra y salen del museo. Este pedido fue, cuanto menos, extravagante».
Comprobado que el edificio Palácio Pombal, un caserón del siglo XIX actualmente en manos del municipio, tiene un amplio patio trasero, el Ayuntamiento dio luz verde a su uso como parking personal de la cantante, y desde enero de este año la flota de Madonna se estaciona en el espacio gratuitamente.
«Injusticia», escribieron varios indignados en folletos que repartieron. Ante la oleada de críticas, el Ayuntamiento intenta bajar la intensidad del asunto anunciando que aunque no se le ha cobrado a la cantante hasta ahora, en diciembre se le cobrará por haber utilizado el espacio a lo largo de 2017: Madonna tendrá que pagar 720 euros mensuales por estacionar sus 15 coches en el terreno municipal.
La cifra, claramente, no «lastimará» al bolsillo de una de las cantantes más ricas del planeta. «La Reina del Pop» pagará poco más de 1,50 por coche cada día, mientras que quienes aparcan en la calle pagan 1,20 la hora, y quienes se dan el lujo de dejar sus vehículos en parkings privados pierden al menos 20 por día.
El escándalo de parking privilegiado de Madonna reabre el debate sobre la manera en la que Lisboa se está doblegando ante los extranjeros.
Clarín