Por: Fredis Pereira
La improvisación es el camino forjado cuando no existe experiencia o conocimiento sobre un asunto. Es la aplicación de antiguo método de prueba y error. El ser humano ha sabido usar este método para enfrentar los retos que depara la vida. Pero la inteligencia lo ha llevado a desarrollar sistemas de conocimiento para responder de forma sistemática a los problemas que enfrenta, parte de esto es el método científico, que permite aprovechar los recursos de conocimiento y experiencia existente.
El Estado no puede darse el lujo de improvisar porque pone en riesgo la vida de sus habitantes. Por eso contamos con suficiente conocimiento sobre el derecho, para no improvisar leyes y procedimientos de las autoridades en la atención de las emergencias. Las imposiciones dictatoriales, al margen de la constitución, por muy aplaudidas que sean en las redes sociales, solo desgastan los recursos del Estado en procedimientos posteriores para revertir los desvíos del régimen constitucional. Un país pobre como El Salvador no puede gastar sus recursos así, sino que debe ceñirse por la Constitución en todo momento.
Además del conocimiento de las leyes, existen conocimiento sobre la gestión del riesgo, lo que implica planificación racional. Sobre este aspecto, El Salvador tiene suficiente conocimiento sobre la profundidad y extensión de las condiciones de pobreza y vulnerabilidad en que vive las familias en el territorio. Esperar que se armen conatos de violencia entre los ciudadanos y los cuerpos de seguridad, para descubrir que fue errado invitar a la gente a los CENADES, es pegar con la misma piedra otra vez, sin aprovechas las experiencias.
Pues este país tiene experiencia repartiendo víveres en la década de los 80, y en los últimos 20 años también se han repartido subsidios para paliar el hambre, y se ha observado que la gente tiene gran necesidad en condiciones normales, no digamos después de haber estado más de 15 días sin poder generar ingresos. La cultura de hacer molotes en los repartos no es noticia, en El Salvador se hace alboroto hasta cuando se quiere tomar el bus, es un hecho a tomar en cuenta en una planificación bien pensada de cualquier reparto; todo esto se hace en un diagnóstico para diseñar la acción del gobierno, una que no sea improvisada.
La gestión de riesgo no puede ser improvisada salvo que queramos complicar las cosas. El diseño de cualquier intervención debe tener respaldo político, sustento legal y fundamentación técnica, lo que implica que no debe realizarse de forma unilateral por el presidente, ni por cualquier otro funcionario de gobierno. Por eso, la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, crea el Sistema de Protección Civil, que está constituido por las diversas comisiones de protección civil, en la que se integran las instituciones del Estado, con diversidad de profesionales, con atribuciones y recursos para intervenir. Este sistema parece que todavía es desconocido por quienes toman decisiones de forma unilateral. Se desaprovecha, que cuando conjuntamos la diversidad de profesionales, también nos enriquecemos con experiencia, conocimiento y capacidad para identificar riesgos, para prevenirlo y no lamentar situaciones como las que observamos con el reparto del subsidio de los 300 dólares.
Ahora bien, ninguna intervención puede evaluarse sin un diagnóstico previo. Así es imposible saber si la gestión de los albergues producen los resultados de prevención de la infección por coronavirus; pues después de 15 días en resguardo, la mayoría de los recluidos allí, no se les ha realizado las pruebas científicas que de certeza sobre su estado de salud, pese a las insistentes solicitudes al respecto; ni los pronunciamientos y resoluciones de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y la Sala de lo Constitucional han logrado que el gobierno realice las pruebas que todos estos ciudadanos tienen derecho. El diagnóstico no puede seguir esperando, pues ha pasado el tiempo de incubación del virus, y se sabe que muchos infectados pueden ser asintomáticos, así de no hacerse las pruebas a todos, los albergues, que se pensaron para la prevención, podrían ser centros de infección financiados con fondos del Estado.
El diagnóstico es clave para la gestión adecuada del riesgo. Porque no basta conocer la amenaza del coronavirus, necesitamos identificar y clasificar las poblaciones vulnerables para priorizar y adecuar la intervención del Estado frente a la amenaza.
El diagnóstico debe utilizar la información disponible sobre la salud de la población salvadoreña, hacer un mapeo de recursos disponibles, tanto en sector público como en el privado, y determinar la capacidad del Estado para mantener la parálisis productiva sin afectar la salud de la población. El Salvador no debe distraerse viendo hacia el extranjero, pues son otras realidades, y eso nos ha hecho desperdiciar muchos recursos en el pasado, mejor aprovechemos el conocimiento para profundizar en nuestra realidad y administrar la emergencia de forma que sea sostenible como lo hemos hechos en el pasado. Si no tenemos un diagnóstico de la situación, caminamos a ciegas de forma muy peligrosa para la vida de los salvadoreños.
Facil es opinar cuando no se esta en los zapatos y una vez ocurren los errores resulta que salen !los expertos dando su opinion, lo mejor es ofrecer soluciones y no ser parte del problema ni criticar! Propogamos posibles soluciones y enervar sentimie
Don Fredis, presentese con todo y cartuchera, manos a la obra juntos lo vamos a hacer mejor, tendrá sueldo.
Como dicen los chilenos los mismos de siempre son como la gata Angora si se la prestas gime o si se la quitas llora, díganme este hablando de improvisar cuando una pandemia global ocurre cada 100 años aproximadamente y que país estaba preparado??
El amigo se le ve que vive en sus sueños de joven, la que le lleva a opinar como todo buen consultor solo desde afuerita, pero ya estando en el foco no saben ni operativizar algo. muchos expertos y comentaristas, hablan pero no juegan.
No leo mucho a este señor. Algunas cosas que menciona tienen lógica. Sín embargo.. me pregunto ¿Opinaste antes del problema de aglomeración de los CENADE, referido a lo que podría pasar? MUCHOS AHORA CRITICAN PERO ANTES QUE PASARA EL PROBLEMA NO!!!
No leo mucho a este sr. Algunas cosas que plantea tienen lógica. Sin embargo le pregunto ¿Opinaste antes sobre lo que podría pasar, sí se seguía el mecanismo que planteo Bukele en la conferencia? MUCHOS CRITICAN AHORA pero antes no dijeron nada.
La burocracia a matado más personas que la guerra
Porque en este país solo se ha usado la ley inquisidora contra los pobres y con mucho rigor pero cuando es un rico o politico se saltan toda la construcción .no hables majaderías
No se como te dan espacio de opinar, cuando con las primeras líneas se nota tu falta de empatía y conocimiento. Ve a decir eso en Rusia, Canada, China, Gran Bretaña, Nueva Zelanda. Se nota que pásate la universidad por pura cherada.