Por medio de la red social Facebook, el profesor Edwin Baltasar Villalobos García y quien se hacía llamar “Alejandro Guevara”, sedujo a un joven de 17 años y a quien le propuso que fuera su amigo íntimo a cambio de regalos especiales como prueba de su fidelidad.
En octubre del 2017, Villalobos García y la víctima se conocieron por casualidad en un centro comercial de Soyapango, de San Salvador, luego que acompañara a otro amigo del profesor a recibir una cierta cantidad de dinero y por detalles desconocidos.
Fue ese momento que el docente se vio flechado por el joven, al que rastreó en Facebook y le envió una invitación de amistad, y que luego aceptó la víctima.
Con los días, Edwin Baltasar Villalobos García o más bien “Alejandro Guevara” le declaró que era homosexual y que si eso era algún tipo de impedimento para que fueran amigos, a lo que el joven le respondió que “lo trataría como un chero más”.
Sin embargo, el grado de confianza entre ambos fue creciendo hasta que un día el profesor le pidió que le enviara una fotografía de sus partes íntimas “el pene”, al grado que el joven accedió a su petición.
Luego comenzó a acosarlo hasta que se vieron en el mismo centro comercial donde lo había conocido. El joven se hizo acompañar de otro amigo por medidas de seguridad y el docente los invitó a comer.
Después, Edwin Baltasar Villalobos García lo trató de convencer para que nuevamente se vieran en ese centro comercial y donde le compraría una calzoneta, como también un par de zapatos deportivos.
Todas las conversaciones fueron registradas en el celular del joven y que había recibido como regalo de cumpleaños de su madre, la misma que descubrió los chats y en ese mismo momento interpuso la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Edwin Baltasar Villalobos García, fue capturado por agentes de la Policía Nacional Civil el 26 de octubre del 2017 y siguió su proceso en libertad condicional, hasta que este jueves fue condenado a tres años de cárcel y que serán reemplazados por 144 jornadas de utilidad pública, por el delito de corrupción de niños a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
De igual forma el juez Tercero de Sentencia de San Salvador, ordenó que debe pagar $1,000 en concepto de responsabilidad civil.