La División de Policía Montada de la Subdirección de Seguridad Pública Rural de la Policía Nacional Civil (PNC) renovará su plantilla con, al menos, 8 potrillos para reforzar la seguridad en las plazas y parques públicos.
Actualmente la división cuenta con más de una veintena de caballos utilizados para los patrullajes en los municipios de Suchitoto, departamento de Cuscatlán, Metapán, en Santa Ana, y en San Salvador, entre otros lugares.
Recientemente la policía retiró un total de 13 caballos, los cuales pasaron a un proceso de jubilación, recibiendo permanentemente asistencia veterinaria para mantener su buen estado de salud.
Algunos de los caballos jubilados son «Relámpago» y «Bandido», que son bestias de raza pura, quienes ahora son los preferidos por los turistas para dar un paseo en compañía de los agentes policiales.
Los especialistas recomiendan castrar a los animales a los 3 años de edad para que se vuelvan dóciles, pero al pasar de esa edad ya no pueden hacerlo por motivos de salud del animal.
“Cualquiera puede atender un perro, pero atender un caballo hay que tener la vocación para hacerlo, porque hay que ganarle el valor darle confianza, eso se logra con la cercanía que se tenga con ellos, aunque son inquietos cuando no conocen o sienten algún extraño”, aseguró un oficial encargado de estos equinos.
Se espera que en los próximos días estos los nuevos potrillos comiencen su trabajo junto a la PNC en diferentes puntos del país.
¿ Y los burros que tenían a que se van a dedicar?…