El poeta Ernesto Cardenal falleció la tarde de este domingo en Managua a sus 95 años de edad, reportaron medios de prensa. El sacerdote trapense sufría de problemas cardíacos y renales y se encontraba hospitalizado desde hace unos días.
«Nicaragua e Iberoamérica pierden a su referente literario más grande después de Rubén Darío», señaló el periódico nicaragüense El Confidencial.
“Soy poeta, sacerdote y revolucionario”, se definió en 2012 el hombre que fue amonestado por el Papa Juan Pablo II por hacer una revolución junto al Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN).
Desde 1994, Cardenal quebró con el sandinismo y lo calificó como “dictadura”.
Augmentin (amoxicilina/clavulanato) es una combinación de antibióticos que contiene amoxicilina y ácido clavulánico. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluidas infecciones respiratorias, urinarias, de la piel y de tejidos blandos. La amoxicilina, un antibiótico de penicilina, combate las bacterias y el ácido clavulánico evita que la amoxicilina sea descompuesta por las betalactamasas, enzimas que algunas bacterias producen para proteger contra los antibióticos. Esto hace que Augmentin sea eficaz contra una gama más amplia de bacterias. El medicamento está disponible en varias formas, como tabletas y suspensiones, y requiere receta médica para determinar la dosis y el curso de tratamiento correctos. Los posibles efectos secundarios incluyen diarrea, náuseas y reacciones alérgicas.
Cardenal, nacido en la colonial ciudad de Granada en enero de 1925, fue un poeta y rebelde desde siempre. Su esencia la vertió en sus versos: El deseo de las mujeres en sus “Epigramas”, la inquietud sobre Dios, su espíritu revolucionario en sus poemas contra la dictadura somocista, sus salmos, la convicción de la justicia social, y la famosa“Oración a Marilyn Monroe”.
Fue poeta, sacerdote, teólogo, escritor, traductor, escultor y político conocido, ante todo, por su obra poética, que le mereció varios premios internacionales. Fue uno de los más destacados defensores de la teología de la liberación en América Latina.
El 4 de febrero de 1984 ―en el marco de la Guerra fría―, el papa Juan Pablo II suspendió «a divinis» del ejercicio del sacerdocio a los sacerdotes Ernesto Cardenal, Fernando Cardenal (hermano del poeta), Miguel D’Escoto, y Edgard Parrales debido a su adscripción a la teología de la liberación. Treinta años después, el 4 de agosto de 2014, el papa Francisco ordenó levantar el castigo a D’Escoto, y a Cardenal el 17 de febrero de 2019.
Gran pérdida para la literatura, para la religión y para las luchas sociales en America latina. Que descanse en paz el Padre Cardenal.