Un Alianza Para La Historia

Por: Kevin Reyes

Ayer por la noche el Estadio Cuscatlán fue testigo de un hecho histórico que prevalecerá en el tiempo, una anécdota y miles de vivencias que serán contadas de generación en generación no sólo por la gran afición del equipo capitalino (que hoy por hoy puede jactarse de ser el equipo más popular del redondo nacional) sino por todos aquellos que para bien o para mal, siempre pasan expectantes a lo que sucede con el albo.

En El Salvador solo se gritan dos goles, los que hace Alianza y los que le hacen al Alianza.

Así como aquel 16 de enero de 1966 en el Flor Blanca Alianza derrotaba 2-1 al Santos de Pelé. Los blancos lograron imponerse a un poderoso Tigres de André Pierre Gignac y del técnico Tuca Ferreti quien afirmó lo que ayer comprobamos, Alianza es el referente del fútbol salvadoreño.

Todos avecinaban un marcador no muy favorable para los nuestros. Los octavos de final de La Concacaf Champions League ante tigres representaba la oportunidad de vengar la serie de hace un año ante El Monterrey donde el poderoso Alianza le jugo de forma impecable pero faltó el gol.

Transcurría el minuto 34 y luego de una pelota parada Juan José Sánchez ponía el 0-1 para los mexicanos en claro juego de lugar que la cuarteta arbitral no sancionó. Alianza perdía y la lógica hacía pensar lo que muchos lamentablemente imaginábamos y lo que otros deseaban.

Alianza no se rindió y Felipe Ponce por medio de la vía penal vencía a uno de los mejore arqueros del fútbol de México, Nahuel Guzmán que hizo poco o nada ante el cobro magistral del albo que en ese momento hacia estallar las gradas del Cusca, estadio que en cada partido de Alianza se pinta de blanco.

Para ese momento todo era nerviosismo en la banca felina, Ferreti observaba el juego y con una cara de pocos amigos, era testigo de como su equipo era dominado por un equipo que ni se imatginaba lo que estaba a punto de vivir.

A los 9 minutos y luego de una descolgada magistral, Oswaldo Blanco ponía la cereza del pastel y el júbilo para los presentes en el Cuscatlán 2-1, en ese momento comenzó la fiesta para un poco más de la mitad del paísque representa hoy por hoy el equipo capitalino, que a pesar de ser el tercer equipo con más títulos, siempre ha sido el que más afición lo ha tenido en los últimos años a pesar de sus malos momentos.

Quizá la fiesta haga olvidar que hace casi 11 años este equipo estuvo al filo del descenso, que pasó 7 años sin saber que eran las mieles de coronarse campeón. Hoy quizá nadie recuerda la crisis causada por la disputa entre la familia Sol Meza y don Ricardo Padilla. A pesar de los pésimos momentos, lo de ayer debe representar para el fútbol salvadoreño un orgullo.

Un ejemplo de compromiso y de verdadera inversión, un equipo salvadoreño ayer dio cara por nuestro paupérrimo sistema deportivo. Tal vez hoy por hoy uno de los más laureados dentro de la institución es Don Lisandro Phol que hace 8 años para muchos representaba el cáncer dentro de Alianza, pero el tiempo ha demostrado que la responsabilidad, el trabajo y las ganas, al final dan sus frutos.

Hoy muchos intentan opacar el triunfo de los albos diciendo que no son los primeros en lograr ganar un partido como el de ayer, pero al revisar el nivel de competición, la puesta en el campo de los equipos, y otros factores muy distintos a esos otros partidos, comprobamos que la historia da la razón al Alianza ya que por primera vez, un equipo salvadoreño ha ganado un partido oficial ante un equipo del primer nivel.

El partido de vuelta se jugará en El Estadio de Tigres y es muy probable que hasta el árbitro le eche una mano al cuadro mexicano como paso en el partido de vuelta ante el Monterrey, pero independientemente del resultado que se de en la vuelta; Alianza y cada uno de sus aficionados tiene el privilegio y el derecho de escribir esta hazaña las letras de oro en las páginas de historia del fútbol de El Salvador.