El español Rafael Nadal, número 1 mundial, venció en el esperado duelo contra el local Nick Kyrgios; 6-3, 3-6, 7-6 (8/6) y 7-6 (7/4) para avanzar a cuartos del Abierto de Australia.
El mallorquín, que jugará por una plaza en semifinales con el austriaco Dominic Thiem (5º ATP), fue protagonista de una definición que aplaudió todo el recinto y que dejó sin palabras al australiano, quien pensó que tenía el punto asegurado.
Se jugaba el quinto punto del quinto game del tercer set. El español, con saque a favor, vencía a Bad Boy por 40-0 cuando, después de un breve peloteo, el número 26 del ranking quiso cerrar el juego con una “dejada” en la red sin mirar.
Lejos de “humillar” a Nadal, éste fue corriendo hasta la red y le contestó con un remate cruzado que aplaudió todo el público. Al ver el tiro, Kyrgios se llevó las manos a la cintura sin poder creer lo que había sucedido.
En su mejor actuación en lo que va de torneo, Nadal supo domar a la estrella local, sostenida por la Rod Laver Arena, que pagó el peaje físico de jugar con el número 1 mundial y no dio la talla en los dos tie breaks que definieron el partido.
Kyrgios había aparecido en la pista para realizar el calentamiento con una camiseta de Kobe Bryant con los Lakers, para rendir homenaje a la leyenda fallecida el domingo en un accidente de helicóptero en las inmediaciones de Los Ángeles.
“¿Qué puedo decir de Nick? Cuando juega como hoy, con actitud positiva, es muy bueno para nuestro deporte”, dijo Nadal, campeón en Australia en 2009 y que busca igualar los 20 Grand Slams de Roger Federer.
“Fue un partido realmente duro. Se podría decir que controlé el primer set, pero de hecho contra Nick es imposible controlar. Se vio en el segundo set”, analizó el español, que realizó su entrevista posterior al partido con una gorra negra de los Lakers.
Kyrgios unió a su juego atípico, lleno de decisiones inesperadas, seriedad y aplicación, lo que complicó la cosa al número 1, que ha perdido frente al australiano en tres ocasiones, pero suma cinco victorias.
El australiano, más comedido que en otras ocasiones, dejó sin embargo algunas perlas, como la rotura de su raqueta en el tie break de la tercera manga.