La Dirección General de Centros Penales desarrolló este sábado el tercer “Mercadito Penitenciario”, donde los privados de libertad demostraron sus talentos y habilidades como parte de su proceso de reinserción a la sociedad.
De acuerdo a la institución, el objetivo de la actividad es que la población adquiera los productos elaborados en los talleres y áreas productivas de cada Centro Penal.
Ventas de comida, bebidas, verduras, servicios de cosmetología, comercialización de artesanías y pinturas hechas por los reclusos son parte de las atracciones del mercadito instalado en la plaza Divino Salvador del Mundo.
Más de 140 reos de los centros penales de Mariona, Ilopango, San Vicente y Apanteos participaron en la actividad.
De acuerdo a la institución, los privados de libertad han sido capacitados para cultivar y preparar sus propios alimentos y elaborar diferentes productos. El proyecto inició en el Centro Penal La Esperanza para después replicarlo en todo el Sistema Penitenciario.
Anteriormente se realizaron dos Mercaditos Penitenciarios al interior del Sistema carcelario, los cuales han sido un éxito porque la población pudo evidenciar la transformación que han tenido los centros penales a través del orden, control y disciplina y el Plan Cero Ocio