Al menos 90 personas han muerto y otras 70 han resultado heridas este sábado por la explosión de un coche bomba en un puesto de control de carretera en Mogadiscio, en la concurrida intersección que conecta la capital somalí con la localidad de Afgoye, según fuentes médicas consultadas por Reuters
«El balance podría empeorar», ha anunciado Abdukadir Abdirahman, director de un servicio privado de ambulancias.
«Se ha pedido a otros pacientes, familiares e incluso a médicos, enfermeras y personal del hospital que donen sangre con urgencia para ayudar a las víctimas. La situación es mala», dijo el médico Yahye Ismail a Efe.
Entre los muertos hay dos ingenieros de nacionalidad turca, quienes en el momento de la explosión realizaban obras en esta carretera que une Mogadiscio con Afgoye, y varios estudiantes universitarios que se encontraban dentro de un minibús atravesando el cruce.
El atentado tuvo lugar a las 8.00 hora local (5.00 GMT) cuando un presunto suicida hizo estallar su vehículo cerca de una oficina de impuestos en un puesto de control en la intersección Ex-control Afgoye, en cuyos alrededores había coches patrulla, estudiantes y vendedores de qat (estimulante vegetal).
Los equipos de emergencia ya están en la zona afectada, según reportan medios locales, y todavía ningún grupo terrorista ha reclamado la autoría de este suceso, si bien el grupo yihadista Al Shabab se había manifestado en contra de la edificación de esta carretera.
Mogadiscio sufre a menudo atentados de Al Shabab, organización terrorista que se afilió en 2012 a la red internacional Al Qaeda y que controla parte del centro y el sur de Somalia, donde aspira a instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
De confirmarse su autoría, se trataría de uno de los peores atentados en la historia reciente del país a manos de este grupo extremista, y que recuerda a la devastadora explosión con camión bomba que dejó en Mogadiscio 587 muertos en octubre de 2017.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.