Un grupo de siete salvadoreños pidió asilo en Estados Unidos, pero la petición les fue negada, además que fueron enviados a Guatemala tras firmarse un acuerdo para devolver a los no guatemaltecos que pasaron por ese país camino a la frontera de Estados Unidos.
Entre los deportados se encuentran otros siete hondureños, incluyendo dos menores de edad, que llegaron a Guatemala en un vuelo proveniente del Paso Texas, EE. UU., junto a 119 guatemaltecos deportados.
El gobierno guatemalteco no ha revelado la identidad de los siete salvadoreños.
El ministro guatemalteco del Interior, Enrique Degenhart, dijo que los salvadoreños y hondureños decidieron no solicitar asilo en Guatemala y aceptaron la reubicación en sus países de origen.
Guatemala no brinda vivienda, trabajo u otro tipo de apoyo a los solicitantes de asilo, y las solicitudes pueden demorarse por meses. Se deja a las organizaciones no gubernamentales que ofrezcan la mejor asistencia posible, además de alimentos, atención médica y transporte.
Las llegadas el jueves coincidieron con la visita del jefe interino del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Chad Wolf, quien se reunió con ministros de seguridad de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Los arrestos de Estados Unidos en la frontera mexicana alcanzaron un máximo de 12 años de 851.508 en el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, más de la mitad de ellos personas que llegaron en familias.