Hay futbolistas que desbordan de talento pero que físicamente están siempre propensos a lastimarse y eso provoca que sus carreras deportivas están plagadas de altibajos. Es el caso, por ejemplo, de Kingsley Coman. El joven atacante francés, quien a sus 23 años vistió las camisetas del PSG, Juventus y Bayern Múnich, ha sido víctima constante de las lesiones. Y la última, que tuvo lugar en el duelo ante Tottenham en la UEFA Champions League, fue realmente espeluznante.
Este duelo correspondiente a la última fecha de la fase de grupos, arrancó de maravillas para Coman, quien abrió el marcador a los 14 minutos. Su actuación era notable pero todo se le derrumbó en menos de 10 minutos. Corrió al espacio para recibir un pase largo de Coutinho y, tras controlar el balón para evitar que se pierda por la línea lateral, apoyó la pierna bruscamente y generó una torsión impresionante de la rodilla.
Fue una jugada tan rápida y tan impactante que sus compañeros y rivales quedaron en shock, sobre todo cuando el atacante francés se llevó la mano a la boca en señal de conmoción. A su vez, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, médico del Bayern, ingresó rápidamente para asistirlo. El doctor movió su rodilla para revisar sus ligamentos y luego lo ayudó a trasladarse al vestuario.
Kingsley Coman, que abandonó el campo de juego de pie pero caminando con dificultad, fue reemplazado por Thomas Müller. Tras el partido, el club bávaro comunicó que sufrió un “desgarro de la cápsula de la rodilla izquierda”, además de que “tiró del tendón del bíceps y comprimió la articulación de la rodilla”.
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Hasta el momento no se confirmó si deberá ser sometido a una cirugía. Solamente precisaron que “la rodilla se inmovilizará con una férula durante algún tiempo”.
Lo más preocupante es que Kingsley Coman, que ha vivido una de carrera plagada de lesiones, anunció hace un año que iba a dejar el fútbol si le tocaba volver a pasar por el quirófano.
“Fue un año muy difícil. Espero no tener que volver a vivir todo lo que he pasado, ya es suficiente. No aceptaré una tercera operación, significará que tal vez mi pie no esté hecho para este nivel. Llevaré otra vida, una vida anónima”, confesó en diálogo con TF1 cuando estuvo sin jugar de febrero a noviembre de 2018 por dos graves lesiones seguidas de ligamentos en el tobillo izquierdo que lo dejaron fuera del Mundial de Rusia 2018.