“No sé si estaré ahí”. Así respondió Paul Walker, como si se tratara de una profecía, sobre su presencia en la próxima entrega de Rápido y Furioso, la saga de cine que le dio fama mundial.
Apenas horas después de ofrecer esa declaración, Walker murió de manera trágica en un accidente vehicular.
La mañana del 30 de noviembre de 2013 Walker discutía con su hija Meadow sus planes para comprar un árbol de Navidad por la tarde.
Cheryl, la madre de Paul, también lo acompañaba esa mañana en que nada parecía estar fuera de control.
De pronto, un mensaje de texto cambiaría la historia de Walker.
“Estábamos teniendo una buena conversación, y él se había olvidado de un evento que tenía. Recibió un mensaje de texto y nos dijo: ‘Tengo que estar en un lugar’, y salió”, relató Cheryl en el documental I Am Paul Walker, sobre las últimas horas en la vida del actor.
Paul había olvidado su cita en un evento benéfico. Estaría presente en un show de automóviles organizado por la ONG Reach Out Worldwide para ayudar a los afectados por el tifón Haiyan en Filipinas.
Así que en cuanto recibió el mensaje de texto salió apresurado de su casa sin que su madre y su hija imaginaran que sería la última vez que lo verían.
A Walker se le conocía por su papel del agente encubierto Brian O’Conner, un personaje que pronto se volvió entrañable para los fans de Rápido y Furioso por su lealtad, su incansable búsqueda de la justicia, su respeto por la amistad y, sobre todo, por las emocionantes carreras de vehículos en las que desafiaba nada menos que a Vin Diesel, “Toretto”.
Como si se tratara del guión de una mente retorcida, la vida de Walker llegaría a su fin, de manera irónica, a bordo de un automóvil.
Nadie imaginaba que los días del famoso actor iban a terminar aquel 30 de noviembre en Santa Clarita, California, cuando abordó un Porsche Carrera GT, conducido por su amigo Roger Rhodas.
Al shock de la muerte siguieron la escenas de horror con el auto hecho pedazos y las dudas. ¿Cómo un experimentado piloto de carreras como Roger Rhodas pudo perder el control del auto? ¿Por qué estalló?
La investigación sobre las causas del deceso reveló que Walker sobrevivió al accidente, pero falleció quemado en el interior del vehículo, atrapado por su cinturón de seguridad.
El auto avanzaba a unos 120 kilómetros por hora cuando impactó contra el árbol.
Meadow Walker emprendió una demanda contra Porsche al señalar que defectos en el diseño del vehiculo contribuyeron a la muerte de su padre.
En los documentos de la demanda se aseguraba que el cinturón de seguridad del automóvil “le rompió la espalda a Walker” por la fuerza del impacto, lo que también le fracturó las costillas y pelvis. Los abogados acusaron a Porsche de saber que el Carrera GT tenía un historial de “problemas de inestabilidad y control” y aún así no retiraron del mercado ese producto.
“Desearía que pudieras ver el mundo en este momento y el profundo impacto que tu vida ha tenido en él, en nosotros, en mí. Siempre te amaré Brian, como el hermano que eras … en y fuera de la pantalla”, escribió Vin Diesel un par de días después de la tragedia, en un mensaje en redes sociales en el que también citó la frase de Thomas Campbell: “Vivir en los corazones que dejamos atrás es no morir”.
El regreso de Paul Walker
El actor sí estuvo en la siguiente entrega, pero no de la manera que los fans esperaban. Apareció en Rápido y Furioso 7 gracias a escenas de Walker de entregas anteriores que no fueron utilizadas, a sus hermanos Cody y Caleb, que terminaron de filmar las escenas que Paul dejó inconclusas y también gracias a la tecnología.
Mediante la generación de imágenes por computadora, una técnica conocida en inglés como CGI (computer-generated imaginery), los fans de Walker pudieron verlo en la película que se estrenó en abril de 2015, más de un año después de la muerte del actor.
Aunque el presupuesto de la película se elevó de los USD 50 millones a los USD 250 millones por el uso de la tecnología, el resultado resultó increíble. Para los espectadores era difícil distinguir cuáles escenas filmó Walker y cuáles fueron realizadas mediante CGI.
Para su hermano Cody la experiencia no fue tan sencilla. “Fue extremadamente duro. Fue una situación muy, muy extraña, a veces incómoda, porque pretendes ser alguien que pretendía ser otra persona. Y esa persona era tu hermano y tengo que usar su tatuaje. Y fue mucho, fue una gran montaña rusa», explicó el joven en una reciente entrevista para The Sun.
“Todo el elenco realmente es una familia que había estado trabajando juntos en estas películas durante mucho, mucho tiempo. Fue especial tener su apoyo y poder terminar eso para Paul”, añadió Cody en la misma charla, donde recordó a su hermano como un hombre sencillo que jamás imaginó convertirse en una estrella mundial.
Han pasado seis años desde la muerte del actor, pero su recuerdo parece estar más presente que nunca en Hollywood.
Aunque en las últimas dos entregas de Rápido y furioso no hubo más imágenes de Paul, hace unos días comenzó a circular en Hollywood la versión de que Walker podría aparecer en la próxima película de la saga, cuyo estreno está programado para mayo de 2020.
Fue Daniel Ritchman, un influencer con más de 70.000 seguidores en Twitter, quien reveló la noticia el 14 de noviembre.
Ritcham habló sobre un casting y «grandes noticias que seguro serán controversiales. No estoy muy seguro de cómo me siento acerca de eso, pero veremos».
Más tarde dio la gran noticia. “Ha pasado bastante tiempo. Están trayendo de vuelta al personaje de Paul Walker, Brian, a FF9”.
Por ahora no hay más detalles del supuesto regreso de Brian O’Conner, pero lo que sí se sabe es que el papel de su esposa, Mia Toretto, volverá a la próxima entrega.
Algunos fans mostraron su desacuerdo en redes con la noticia, pues creen que no tendría sentido entonces la última y conmovedora escena de Walker, perdiéndose en el horizonte en su auto.
Lo cierto es que aun después de seis años el recuerdo de Paul permanece con fuerza entre sus seguidores. “Recibí cartas de personas de todo el mundo que decían que él hizo una diferencia en sus vidas”, contó su mamá el año pasado. “Eso es una bendición. Él nunca ha sido olvidado».