Héctor Herrera, mediocampista del Atlético de Madrid, aseguró “estar preparado para cualquier tipo de escenario”, después de haber llegado al conjunto madrileño hace unos meses y no contar con los minutos que esperaba.
“Es complicado, pero estaba preparado para cualquier tipo de escenario, jugara o no, y para ser paciente. A mi edad he pasado ciertas dificultades que hoy en día me han hecho estar preparado para cualquier tipo de circunstancia. Soy consciente de que lo único que me va a hacer ganar mi lugar o ser tenido en cuenta es el trabajo”, comentó Herrera en una entrevista al diario Marca.
Llegó del Oporto con la carta de libertad bajo el brazo pero sin el foco mediático de otras incorporaciones rojiblancas. Y, tras unos meses de competición, la actividad de Héctor Herrera sobre el césped se resume en apenas 391 minutos. Es el decimoctavo jugador de la plantilla en cuanto a minutos jugados.
“Ha sido un poco difícil ser tomado en cuenta muchas veces y continuamente, pero siempre he expresado que estoy enfocado en el trabajo y cuando el míster decida intentaré dar lo mejor de mí para ayudar al equipo”, afirmó el mexicano.
Herrera disputó seis temporadas en el Oporto. Comenzó entrando poco a poco, de hecho, le tocó irse con el filial unos meses, hasta que empezó a entrar en los planes del conjunto portugués y terminó su estancia en el Estadio do Dragão siendo el capitán de la plantilla.
“En el fútbol siempre hay ese tipo de momentos buenos y malos. No todo ha sido bueno. Cuando llegué al Porto también me costó jugar. En los primeros seis meses jugaba poco y me tocó irme con el B. Yo me lo tomaba bien, con la mejor disposición del mundo. Sabía que si no tenía participación con el primer equipo, yendo con el filial no perdía ritmo, que en cualquier momento podía tener la oportunidad y que la tenía que aprovechar”.
La mayoría de los fichajes del Atlético de Madrid suelen pasar un proceso de adaptación especial antes de adentrarse en las rotaciones. Ese proceso lo lidera el “Cholo” Simeone. Y tiene sus particularidades. “Todos sabemos que el sistema es muy defensivo, muy rígido y de mucho sacrificio, de tareas defensivas muy claras. Eso es lo que complica a los jugadores. Por ejemplo, en el caso de Griezmann en la Real tenía un estilo más para atacar que para defender. Y cuando le pones tareas defensivas y no solo ofensivas se complica mucho. Ese es el mayor reto que tiene uno cuando llega aquí”, explicó el mediocentro.
Para Héctor Herrera, no ha sido un camino fácil llegar a la capital de España. Se marchó de casa con 15 años y puso rumbo hacia la Ciudad de México en búsqueda de un objetivo. “Siempre lo enfrenté como un reto o como que tenía que sufrir un poco para poder merecer más adelante. Pensaba: ¿por qué voy a estar mal o enojado todo el tiempo si tengo que estar preparado para cuando llegue la oportunidad? En su momento, por ejemplo, comía una vez al día. Hoy, gracias a Dios, puedo comer y ofrecer lo mejor a mi familia”.
La oportunidad de marcharse con su padre a Estados Unidos apareció encima de la mesa. Jugaba en el Tampico Madero cedido por el Pachuca. Pero no le pagaban. Cuando su mujer quedó embarazada, la necesidad se hizo patente: “En esa situación pensaba en dejar el fútbol y ponerme a trabajar porque tenía obligaciones y deberes y yo no sabía qué futuro iba a tener. Entonces sí lo pensé un poco y como mi padre trabajaba en Estados Unidos pensé en irme con él y que todo iría bien. Pero al regresar a Pachuca para saber qué iba a pasar fue cuando ya me quedé a entrenar con el filial y prácticamente con el equipo”, aseveró Herrera.
Las peripecias de su historia ya forman parte del pasado. El foco de Herrera está en ayudar a su equipo en ir hacia adelante. En superar los problemas que el Atlético de Madrid está experimentando como conjunto en una campaña clave de transición.
“En el fútbol son circunstancias de partido. Quizá en las primeras partes salen mejor que nosotros o salimos más flojos. Cuando te hacen daño te duele y es cuando despiertas. Que no es normal que nos esté pasando eso es verdad y que el grupo es consciente de ello también. Lo único que podemos hacer es trabajar y ser conscientes de lo que nos está haciendo falta para dar ese extra y ser cada día mejores. Un equipo y un club que quiere ser ganador y competitivo tiene que solucionar todos los detalles que hagan falta para ser cada día mejor”.