Diversas fuentes -citadas por el sitio de espectáculos Page Six- revelaron que Lohan, de 33 años, y Bin Salman se habían visto y se estaban enviando mensajes de texto con cierta regularidad. Inclusive, indicaron que el gobernante saudita llevaba a la actriz en sus aviones y “la inundaba con regalos”, incluido uno envuelto con tarjetas de crédito.
“Es sorprendente que los lazos más cercanos de Estados Unidos con Bin Salman sean a través de Lindsay Lohan y Jared Kushner”, reveló un alta fuente de la Casa Blanca. Sin embargo, el padre de la actriz, Michael Lohan, quien admitió que su hija si conoce al príncipe, negó el vinculo amoroso.
“Su relación es inusualmente platónica y respetuosa”, dijo el padre de la novia. “Son solo amigos, Lindsay tiene muchos amigos poderosos en Medio Oriente, porque ella es enorme por ahí”, expresó Michael. “Lindsay conoció a MBS por el trabajo que ha estado haciendo en Medio Oriente”. Según el padre, su hija “está trabajando para ayudar a las personas en la región, particularmente a los refugiados”.
Michel manifestó su enojo con los medios porque ninguna «escribe sobre el buen trabajo que hace Lindsay en Siria, solo quieren escuchar las cosas malas». «Ella tiene una relación platónica y respetuosa con MBS, nada más», continuó.
Al ser consultado sobre si le preocupaba que Lindsay pasara tiempo con alguien acusado de encarcelar a miembros de su propia familia y de ordenar el asesinato del destacado periodista del Washington Post Jamal Khashoggi, Michael se defendió afirmando que “nada de eso ha demostrado ser cierto”.
«Lindsay dice que es una buena persona. Se siente segura, tiene buenas personas a su alrededor y sabe cómo comportarse», dijo.
Varias fuentes le dijeron a Page Six que la actriz de “The Parent Trap” ha estado muy cerca de Dubai en los últimos años, y “no es inusual que sea cortejada por dignatarios de Medio Oriente”.
A Lindsay Lohan no se le ha conocido algún romance en fechas recientes luego de su turbulenta relación con el empresario ruso Egor Tarabasov.
En enero de 2017, la actriz sorprendió al borrar todas sus fotografías de Instagram y publicar un mensaje en árabe: “Alaikum salam”, que traducido significa que ‘la paz esté contigo’, lo que generó dudas sobre una posible conversión al Islam. Además se le había visto paseando por Nueva York con el Corán en la mano, pero su representante negó que la actriz hubiera cambiado de religión.