El análisis de códices aztecas y crónicas escritas por misioneros españoles, revelan que el Cinturón Volcánico Trans-Mexicano (CVTM) es un área con una mayor actividad sísmica de lo que se pensaba, lo que representa un riesgo para casi el 40% de la población mexicana, informó National Geographic.
En un estudio publicado en la revista Tectonics, investigadores del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), analizaron a lo largo de 8 años diversos registros históricos que datan desde el siglo XIV para extraer datos sobre antiguos terremotos en México.
Entre los documentos estudiados se encuentran los Anales de Tlatelolco y los Anales de Huamantla, que evidencian de un fuerte temblor ocurrido en 1575 al sureste del volcán La Malinche, cerca de la actual ciudad de Puebla, el cual provocó una fractura en el suelo que se extendió por casi 5 kilómetros e importantes deslizamientos de tierra. Los investigadores calculan que este movimiento telúrico tuvo una magnitud de 5,7.
Del mismo modo, las crónicas escritas por Fray Antonio Tello ofrecen evidencia de otro terremoto ocurrido el 27 de diciembre de 1568, en la parte occidental del cinturón. Se calcula que este tuvo una intensidad de 7,2 y ocasionó daños en conventos e iglesias, así como grandes desprendimientos de tierra.
La información extraída de fuentes históricas en esta investigación, refuerza la idea de que el CVTM no es una falla singular, sino una cadena de fallas menores, lo que provoca que se presenten terremotos en la corteza terrestre a lo largo de todo el cinturón, incluso en lugares donde no se han identificado las fallas a las que se debe culpar, según dijo a National Geographic uno de los autores del estudio, Gerardo Suárez.
Archivo General de las Indias
A pesar de que los registros modernos muestran solo unos pocos terremotos de gran magnitud en la corteza terrestre a lo largo del CVTM, de desencadenarse uno moderadamente poderoso en un área altamente poblada, «puede causar mucho daño» a la población, afirmó Suárez.
Por lo tanto, los investigadores continúan sus esfuerzos para encontrar evidencia de terremotos en registros históricos del Archivo General de las Indias en Sevilla, España, con la esperanza de que estos documentos revelen más información acerca de la actividad sísmica ocurrida a lo largo del cinturón volcánico.
«Esos 100 años de sismicidad es como ver solo dos o tres segundos de la película. […] Soy un verdadero creyente de retroceder en el tiempo», concluyó.