El presidente salvadoreño Nayib Bukele, asistirá esta semana ante el consejo de la ONU que abordará temas medioambientales, salud, objetivos mundiales y juventud, y en este marco, será recibido en separado por su homólogo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Trump tiene planificado reunirse el miércoles 25 con varios líderes latinoamericanos para abordar la crisis en Venezuela, y se entrevistará a solas el mismo día con Bukele durante su participación en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Estados Unidos firmó el pasado viernes un acuerdo de cooperación con El Salvador en materia de inmigración para limitar el flujo de indocumentados a su territorio, después de los pactos migratorios alcanzados con México y Guatemala.
El secretario en funciones de Seguridad Nacional de EE.UU., Kevin McAleenan, indicó en una conferencia de prensa junto a la canciller Alexandra Hill, que se trata de un “acuerdo de cooperación en asilo”.
El funcionario aclaró que el “núcleo” del documento es “reconocer el desarrollo de un sistema de asilo de El Salvador” y apoyarlo a “construir esa capacidad”.
McAleenan apuntó, sin aludir el concepto de “tercer país seguro”, que el acuerdo puede llegar a usarse para que los migrantes irregulares de camino a Estados Unidos busquen protección en El Salvador, aunque admitió que esta sería una “parte más amplia” del trabajo conjunto para “abordar los flujos migratorios en la región”.
El diario The Washington Post informó, citando a funcionarios gubernamentales, que el pacto permitiría enviar al país centroamericano a los demandantes de asilo que lleguen a la frontera estadounidense para que pidan ese amparo desde allí.
Los funcionarios con los que habló el Post describen el arreglo como un “acuerdo de cooperación de asilo” e insistieron en que no consiste en un pacto “de tercer país seguro”.
El periódico señaló que el término “tercer país seguro” está estigmatizado en Centroamérica, ya que es complicado considerar a Estados del Triángulo Norte, como El Salvador, Honduras y Guatemala, como lugares seguros dado que tienen algunas de las tasas de homicidios más altas del mundo.
Que lleve un par de buenas rodilleras para que no sienta muy duro el piso y no se ponga gorra para recibir la bendición.
Bukele pondrá contra las cuerdas a Trump,seguro que si,todo camarón tiene su sacador,a todo pavo le llega su 31,seguro que si.
Una reunión Bukele – Trimp es un mal augurio para nuestra gente, pues es difícil creer que las órdenes que impartirá el presidente norteamericano sean de ayuda a un pueblo que desprecia y que califica al nuestro país como un «hoyo de muerda».
El Salvador no debe de entrometerse en otras guerras o conflictos, aquí ya estamos librando una batalla contra la corrupción y la impunidad que está enraizada en partidos políticos de derecha recalcitrante y izquierda demagógica y eso es suficiente.
tal para cual
Una Corbata Colorada !
! a besarle las patas a trump cepillin jajaja !!
LO PUEDE RECIBIR EN LA CASA BLANCA LAS NACIONES UNIDAS ES UN ORGANISMO INTERNACIONAL FUERA DE LA JURISDICCION DE LOS ESTADOS UNIDOS, LO CORRECTO ES EN LA REUNIN DE LOS REPRESENTANTES DE GOBIERNOS DE TODO EL MUNDO TIENEN REUNIONES.