La Policía del archipiélago informó una cifra actualizada hasta el día de ayer en la que se señalan 50 personas fallecidas por el devastador paso de ‘Dorian’ hace una semana.
En total se han hallado 42 personas sin vida en la isla Gran Ábaco y ocho en la isla Gran Bahama.
Además se reporta que al menos existen 70 mil personas deambulando por las isla que se quedaron sin hogar, algunos solo con la ropa que traían puesta.
Un portavoz del Gobierno dijo: «Esperamos encontrar más personas muertas a medida que avanzan las operaciones de búsqueda».
Ayuda lenta
La desolación que dejó el huracán Dorian en Bahamas se está convirtiendo en frustración por la lentitud y escasez de la ayuda, en medio de un creciente sentimiento contra los inmigrantes haitianos que, una vez más, lo han perdido todo.
“Soy una víctima, necesito ayuda, tengo cuatro hijos y mi esposa», implora Blondel Vincent, un haitiano con nacionalidad bahameña que lo perdió todo, menos la vida y la familia, en la furiosa tormenta de tres días.
El carpintero de 41 años se refugia con su esposa e hijos en una iglesia bautista en un vecindario de mayoría haitiana en Nassau, la capital, adonde han estado llegando los habitantes de las islas del norte de Bahamas que quedaron destruidas por la crueldad de Dorian.
Las islas de Ábaco y Gran Bahama -según describen sus víctimas- parecen haber sido bombardeadas.
Hasta el domingo, 2 mil 500 personas habían evacuado de las islas azotadas por Dorian y el gobierno está buscando la manera de albergarlos porque los refugios en Nassau están llenos.
Se manejan opciones como instalar «refugios masivos», con tiendas de campaña, en las zonas de desastre.