Estados Unidos no vacunará a las familias migrantes en centros de detención antes de la temporada de influenza de este año, a pesar de los llamados de los médicos para impulsar los esfuerzos para combatir la infección que mató al menos a tres niños en centros de detención el año pasado.
“En general, debido a la naturaleza a corto plazo de la tenencia de CBP y las complejidades de la operación de los programas de vacunación, ni CBP ni sus contratistas médicos administran vacunas a los que están bajo nuestra custodia”, dijo una portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza a NBC News.
Al menos tres niños que fueron trasladados a centros de detención después de cruzar a Estados Unidos desde México han muerto en los últimos meses, en parte, a causa de la influenza.
Estados Unidos había pasado casi una década sin que murieran niños mientras estaban bajo custodia de los servicios de migración.
La tasa de mortalidad en los niños por influenza en los Estados Unidos es de aproximadamente 1 de cada 600 mil.
Hasta ahora, tres niños murieron de 200 mil personas detenidas en centros de detención a lo largo de la frontera.
Las condiciones actuales de detención, como estar cerca de otros migrantes, facilitan la propagación de enfermedades infecciosas de persona a persona.
Contraer la influenza debilita el sistema inmunológico de un niño, lo que hace que sea más difícil combatir otras enfermedades.
