La fiscalía italiana ordenó este martes el desembarco de los cerca de 90 migrantes a bordo del barco humanitario español Open Arms en la isla siciliana de Lampedusa, anunciaron fueron oficiales.
La decisión fue tomada por fiscal de Agrigento (Sicilia), Luigio Patronaggio, tras una inspección de la policía judicial con dos médicos, precisó en un comunicado. El fiscal constató así la situación descrita por la tripulación como «desesperada».
El barco llevaba 19 días bloqueado en el mar sin poder atracar, igualando el récord que marcaron los 32 migrantes rescatados por el SeaWatch3 y desembarcados finalmente en Malta el pasado enero.
Además del desembarco de los migrantes, Patronaggio ha ordenado la incautación del Open Arms. Según fuentes del procedimiento consultadas por Efe, el fiscal ha tomado esta decisión a instancias de la organización al amparo del artículo 328 del Código Penal que castiga con entre seis meses y dos años al funcionario público que haya omitido su deber que «por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso».
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Varios migrantes saltan al agua y abandonan el buque @openarms_fund. Una patrulla de la guarda costera italiana y una lancha de la ONG están intentando rescatarles
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— RTVE Noticias (@rtvenoticias) August 20, 2019
El Open Arms tendrá ahora que quedar dos semanas en Italia en el marco de esta investigación.
Esta Fiscalía investigaba un presunto delito de secuestro de personas, no dirigido contra nadie en concreto, para determinar por qué no han podido desembarcar a los migrantes en Italia a pesar de que un tribunal tumbó la orden del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de que el barco no entrara en aguas territoriales de este país.
Patronaggio voló urgentemente a Lampedusa esta mañana en helicóptero ante la grave situación que se desató cuando unos 15 migrantes se lanzaron al mar tratando de alcanzar a nado la costa, una situación que calificó de «explosiva».
El «Open Arms» sigue fondeado desde hace tres días a pocos metros del puerto de Lampedusa y finalmente el Gobierno español ordenó hoy el envío de un buque militar para acoger a los migrantes y acompañar a la nave humanitaria al puerto de Mallorca.
El barco se había negado hasta ahora a navegar por sus propios medios con los migrantes hacinados en cubierta hasta un puerto español, alegando motivos de seguridad, falta de instalaciones y el mal estado físico y psíquico de los rescatados, así como el cansancio de la tripulación y los voluntarios por la larga crisis, que hoy cumplió 19 días.
Otro buque humanitario, el Ocean Viking, operado por SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), sigue buscando un puerto seguro con más de 350 migrantes a bordo.